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La Reina ha visitado hoy el Instituto de Genética Médica y Molecular (INGEMM), uno de los centros de investigación biomédica más avanzados de Europa, radicado en el Hospital de La Paz, cuya labor y necesidades ha conocido de mano de los responsables de las líneas de trabajo que tienen en marcha.

De hecho, fue una bióloga de este centro, Inmaculada Ibáñez de Cáceres, quien en junio pasado tuvo "la osadía", según sus palabras, de invitar a doña Sofía a La Paz para que conociera personalmente el trabajo que lleva a cabo junto a su equipo del INGEMM, un centro integral donde trabajan conjuntamente médicos e investigadores.

Acababa de recibir un premio de la Fundación Mutua Madrileña y se dio cuenta del gran interés que la Reina mostraba por su labor, algo que hoy ha podido confirmar durante su visita, con una reunión de trabajo en la que durante más de una hora doña Sofía ha recibido completa información de todo cuanto se hace allí.

El equipo que dirige lleva desde 2005 tratando de averiguar por qué la quimioterapia no es eficaz para tratar algunos tipos de cáncer de pulmón y de ovario, y de hecho ya ha conseguido identificar el gen responsable de esta resistencia al tratamiento y apuntar posibles terapias alternativas, como la radioterapia.

Doña Sofía ha estado acompañada de la ministra de Sanidad, Ana Mato, del presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, del consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, y del gerente del centro, Rafael Pérez-Santamarina.

La investigadora Ibáñez de Cáceres ha destacado cómo la Reina se ha interesado por las actuales líneas de trabajo, su futuro y los recursos del INGEMM, donde trabajan 95 investigadores.

En este sentido, ha aprovechado para, ante los medios de comunicación, hacer un llamamiento a las autoridades políticas sobre la necesidad de fomentar becas para formar doctores y garantizar la continuidad de las investigaciones.

Su caso es significativo, porque de los siete que trabajan con ella, sólo dos son estables -uno becado por el Gobierno de Colombia- y el resto son estudiantes cuyos puestos no tienen financiación más allá de mayo, lo que impedirá culminar algunas líneas de investigación.

De Cáceres, con varios premios en su currículum y que completó su formación en EEUU para luego retornar a España, hace hincapié en que son muy pocos los investigadores que trabajan dentro del Sistema Nacional de Salud y habla con entusiasmo de su tarea, muy cercana al paciente y al médico, para reclamar apoyo y respaldo económico.

El INGEMM forma parte del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Universitario La Paz-IdiPAZ -centro que alberga a 800 investigadores distribuidos en 48 grupos- y sus características le hacen único en España y puntero en Europa; sólo en el último año realizó 3.500 consultas médicas y más de 110.000 estudios.

Especializado en pacientes con enfermedades raras de base biogenética, disponen de cinco consultas médicas, 38 laboratorios y un amplio equipo multidisciplinar.

La Reina ha visitado estas instalaciones y ha conversado con muchos de los investigadores para conocer sus respectivas áreas de trabajo, para al término de su visita, fotografiarse con ellos.

A su marcha, le han dedicado una generosa ovación, al igual que han hecho después con su compañera Inmaculada Ibáñez de Cáceres, artífice de su presencia en este centro.