Marihuana incautada |
(Actualizado

La Guardia Civil ha detenido a catorce personas y ha incautado más de 700 kilos de marihuana en dos viviendas de Boadilla del Monte y de Móstoles en los que tenían la droga lista para su distribución y venta, y con la que podrían haber llegado a tener beneficios de más de un millón de euros.

A los arrestados, once ecuatorianos y tres albaneses con edades entre los 20 y los 48 años, se les imputan delitos contra la salud pública, de organización criminal y de defraudación de fluido eléctrico. También hay dos mujeres investigadas, una española y otra ecuatoriana.

Registros de viviendas

En los dos registros en Boadilla del Monte y Móstoles, la Guardia Civil ha intervenido más de 700 kilogramos de marihuana, procedentes de 1.470 plantas que se encontraban en diferentes fases de crecimiento.

Los agentes se han incautado también de 198 kilogramos de cogollos en fardos prensados y envasados al vacío dispuestos y listos para su distribución y venta.

La operación, denominada Holm Oak, se inició en diciembre pasado tras detectar los agentes un fuerte olor similar al que desprende la marihuana en una zona de la Urbanización Monte de las Encinas, situada en Boadilla del Monte.

Vigilancia policial

Una vez identificada la finca constataron que no tenía movimientos de personas pero la luz del porche y de la planta superior se encontraba permanentemente encendida, al igual que un ruido constante que procedía de varios compresores.

Los agentes realizaron vigilancias discretas en la zona y a la mujer que la regentaba, que era una ciudadana española de 46 años con antecedentes por delitos relacionados contra la salud pública. A partir de esta persona se llegó hasta otra vivienda de las mismas características situada en el Parque Coimbra de Móstoles, y hasta otras 13 personas que formaban la organización.

Las viviendas, que eran alquiladas, estaban perfectamente acondicionadas para el cultivo y la elaboración de sustancias estupefacientes contando con sofisticados sistemas de iluminación y de temperatura para conseguir una óptima producción.

Fraude en la luz

En el registro de las mismas se encontraron numerosas lámparas de alto voltaje, focos, varios aparatos de aire acondicionado, ventiladores, extractores, deshumificadores, varios medidores de aire, temperatura y humedad, filtros de carbono, abonos, productos químicos, secadoras y envasadoras al vacío.

También detectaron que las viviendas se abastecían de forma fraudulenta de fluido eléctrico, puesto que tenían enganches ilegales para no delatar el alto consumo eléctrico que generaba la actividad.