El doble campeón del mundo de patinaje artístico, Javier Fernández, ejercerá de "embajador" en Japón para promocionar la Comunidad de Madrid como destino turístico y vender la marca durante un año en el que podrá dar a conocer una región en un país al que le unen muchos lazos.
Fernández tiene una relación especial con Japón. El archipiélago asiático es un mercado tremendo para el patinador madrileño. El país nipón es un ávido consumidor de patinaje artístico y allí es un auténtico ídolo. Por eso, es una figura perfecta para vender la Comunidad de Madrid como destino turístico.
Pero Javier Fernández no estará solo en esta empresa. Contará con la colaboración de su pareja y expatinadora, la japonesa Miki Ando, retirada del circuito en 2013 y también doble campeona del mundo (2007 y 2011). Ambos formarán un dúo perfecto para dar a conocer las excelencias de la Comunidad que preside Cristina Cifuentes.
El turista japonés es uno de los principales ganchos para la región madrileña. Poco a poco, su presencia se va incrementando, tal y como demuestran los datos estadísticos. Aunque Madrid recibe visitantes principalmente de países como Francia, Italia, Inglaterra, Alemania y Portugal, el turista asiático es un buen objetivo.
El mercado asiático crece cada año y Japón también es un objetivo muy potente que Javier Fernández intentará atraer con varios actos a lo largo del año. El primero, el 19 de octubre, será en la sala de Exposiciones de la Embajada de España en Tokio, donde se hará el acto de presentación oficial de su nueva responsabilidad. Hasta allí viajará en un vuelo de Iberia, que inaugurará trayecto directo entre Madrid y la capital japonesa.
Como ya hiciera la campeona olímpica de Badminton Carolina Fernández con Shangai, Fernández estará en el avión de Iberia que volará hasta Tokio. Es una unión lógica a tres bandas entre la compañía aérea, la Comunidad de Madrid y la estrella mundial del patinaje.
Fernández no conoce muy bien el país en el que será embajador turístico sólo por su pareja. También por su compañero de entrenamientos, amigo y principal rival en todas las competiciones: el japonés Yuzuru Hanyu. Los dos son entrenados por el canadiense Brian Orser y el respeto es máximo.
El último campeonato del mundo de Boston culminó con un acto muy gráfico. Cuando Javier Fernández culminó su programa, Hanyu, en el "green room", se arrodilló literalmente ante la actuación de su amigo. Fue una muestra de respeto tremenda hacia un hombre que durante el próximo año será un embajador turístico muy admirado en un país al que le unen muchísimos lazos.