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La Junta de Gobierno ha aprobado este jueves la modificación puntual del Plan General para la ordenación del ámbito Mahou Calderón, que supone incrementar las zonas verdes y que del 90 por ciento destinado a uso residencial, el 10 por ciento irá a vivienda con algún régimen de protección pública, ha informado este jueves en rueda de prensa la portavoz del Ejecutivo, Rita Maestre.

El documento aprobado se ha elaborado a partir del consenso con diversas entidades sociales y asociaciones vecinales de la zona y supone un paso decisivo en la tramitación de la nueva ordenación que se traducirá en el desarrollo del ámbito.

El ámbito que delimita se encuentra ubicado en el suroeste del área interna a la Calle 30 en el distrito de Arganzuela. Sus límites recorren la plaza de Francisco Morano, el paseo Imperial hasta la glorieta de las Pirámides, el río Manzanares hasta el puente de San Isidro y el paseo de los Pontones. Su delimitación incluye la parcela de la antigua fábrica Mahou y el estadio Vicente Calderón y diversos espacios libres públicos. Se excluyen del ámbito de gestión el instituto Gran Capitán y el colegio Tomás Bretón, así como dos manzanas de viviendas. En total, el ámbito suma casi 200.000 metros cuadrados.

El objetivo último de esta modificación puntual es definir una nueva escena urbana generada tras la demolición de la fábrica de cervezas y la futura demolición del estadio Vicente Calderón, en el marco del proyecto Madrid-Río.

La propuesta establece como uso cualificado característico el residencial, garantizando un adecuado nivel de servicios en la zona con el uso terciario como uso cualificado no característico al que se destinará el 10 por ciento de la edificabilidad del ámbito con el objetivo de configurar un zócalo comercial que garantice un buen nivel de servicios. Del 90 por ciento destinado a uso residencial, se destinará un 10 por ciento a vivienda con algún régimen de protección pública.

REDUCCIÓN DE LA EDIFICABILIDAD

La edificabilidad total propuesta asciende a 147.050 metros cuadrados edificables, que supone una significativa reducción respecto de la ordenación aprobada en 2009 y anulada por los tribunales en 2015. La ordenación propuesta sustituye las torres por un modelo de ciudad compacta en manzana cerrada con alturas medias, mejor integrado en el entorno histórico.

El espacio ocupado en la actualidad por el Estadio Vicente Calderón y por el tramo no soterrado de la M-30 pasará a formar parte de Madrid Río una vez desarrollada la actuación. La propuesta persigue la continuidad de las zonas verdes, establece un área ajardinada que asciende desde Madrid Río, en paralelo a la ampliación del colegio Tomás Bretón, hasta desembocar en el paseo Imperial junto a la plaza de Francisco Morano.

Tras el análisis de las dotaciones realizado y conocidas las sugerencias de las AMPAS del IES Gran Capitán y del CEIP Tomás Bretón, así como de las asociaciones vecinales del ámbito, el documento contempla una ampliación de dichos espacios dotacionales educativos existentes. Plantea también dos nuevas zonas para dotaciones públicas: una gran parcela con un edificio multifuncional que contendrá mezcla de usos dotacionales (equipamientos y deportivos), de modo que pueda ser utilizado como dotación deportiva del Instituto Gran Capitán. También se suma un nuevo equipamiento en las plantas inferiores de la parcela donde se ubican la totalidad de las viviendas con algún grado de protección en el Paseo Imperial.

Este documento se ha elaborado a partir del consenso alcanzado en un procedimiento de participación ciudadana celebrado en el Distrito de Arganzuela entre los meses de julio y septiembre, con la participación de diversas entidades sociales y asociaciones vecinales de la zona, a partir de las propuestas elaboradas por los técnicos designados por la propiedad.

Tras esta aprobación inicial y el correspondiente periodo de información pública, el documento será aprobado provisionalmente por el Ayuntamiento de Madrid y será enviado a la Comunidad de Madrid para su aprobación definitiva. El cálculo aproximado para desollar estos trámites se sitúa entre los nueve y los doce meses.