El jurado que juzga al descuartizador de Majadahonda (Madrid), que presuntamente asesinó a su tía en 2010 y a su inquilina en 2015 y troceó sus cuerpos, deberá decidir si la esquizofrenia paranoide diagnosticada al acusado anuló total o parcialmente su voluntad para cometer los delitos que se le imputan.