La Fiscalía ha pedido hoy condenar a cinco años y medio de prisión a Alfonso Fernández, conocido como "Alfon", detenido durante la huelga general del 14 de noviembre de 2012 acusado de llevar una mochila con material para fabricar explosivos, por ser "una persona peligrosa y violenta".
En la vista oral que se ha celebrado hoy en la sección 26 de la Audiencia Provincial de Madrid, el fiscal ha mantenido la pena de cárcel para el joven, y ha pedido no cuestionar la labor policial que ha ensalzado y que el letrado de la defensa ha puesto en tela de juicio.
El abogado de Alfon ha defendido la absolución al rechazar el informe pericial aportado a la causa después de la apertura del juicio oral "sin ningún control judicial" y que detalla el supuesto artefacto. "Alfon ha estado dos meses en prisión sin saber los componentes del explosivo", ha aseverado.
"Lo único que deseamos yo y mi familia es que se acabe este calvario y esta situación tan perturbadora para poder pasar página", ha señalado el joven en su respuesta final al insistir, una vez más, que no llevaba ninguna bolsa o mochila con un artefacto explosivo.
No obstante, los tres policías que detuvieron a Alfon han explicado que vieron al joven dejar una bolsa en el suelo, lo que el procesado ha negado con rotundidad.
El joven, que estuvo en la cárcel hasta el 9 de enero de 2013, ha explicado que el 14N se dirigía con su novia a la casa de su tío para participar más tarde en un piquete "para informar a los vecinos" de la huelga general, sin que portara mochila o bolsa alguna, en contra de la acusación de la Fiscalía y de la opinión de los tres agentes.
Los policías han señalado que vieron a tres personas y que cuando procedieron a identificarlas, una de ellas salió corriendo, mientras que Alfon y su pareja se quedaron parados.
Han subrayado que vieron cómo el acusado portaba una bolsa en la mano con un artefacto, que depositó en el suelo en el momento de ser identificado, en las cercanías de la avenida de Buenos Aires del distrito madrileño de Puente de Vallecas.
Según los peritos, se trataba de un artefacto explosivo inflamable compuesto de gas, gasolina, petardos y tornillos cuyo objetivo era causar "daños materiales y personales".
"Yo actuaría con mucha cautela", ha señalado uno de los peritos al ser preguntado sobre como manejaría esa bolsa. Los policías cogieron la bolsa y le metieron en el coche para entregarla a la Brigada de Información, sin avisar a nadie sobre la aparición de este supuesto artefacto.
También las discrepancias han apuntado a la presencia de una tercera persona junto a Alfon. Los policías han asegurado que había tres individuos juntos en el callejón, nadie más, uno de los cuales salió huyendo. Sin embargo, tanto Alfon como su exnovia Daira han sostenido que había mucha más gente en la calle, pero que la persona que corrió no iba con ellos.
"Si nos dices el nombre, Alfonso se queda en casa", le dijeron los policías que registraron la casa de Alfon a su padre, según ha afirmado éste, si bien los agentes han negado tales afirmaciones.
En los registros de las casas del acusado y su exnovia, los agentes no hallaron material explosivo ni manuales para su elaboración, aunque sí han destacado que encontraron material similar al del artefacto que supuestamente portaba Alfon en el registro de la sede de "Bukaneros".
En este sentido, el fiscal ha hecho hincapié en la pertenencia de Alfon a los Bukaneros y las Brigadas Antifascistas (BAF), si bien el procesado ha reconocido ser miembro del primero pero no del segundo.
Igualmente, ha insistido en varias ocasiones en el número del abogado que tanto el procesado como Daira llevaban escrito en el antebrazo, así como en un mensaje que presuntamente envió Alfon en un grupo de WhatsApp en el que apuntaba a "una huelga combativa".
La vista oral se ha celebrado con el sonido de fondo de unas doscientas personas, que se han concentrado desde primera hora de la mañana ante la puerta de la Audiencia Provincial para exigir la puesta en libertad de Alfon, que ha sido recibido horas después con gritos y aplausos.
Alfon tiene otra causa abierta por supuestas amenazas y agresiones a dos policías tras un control de alcoholemia a su tío en junio de 2012, hechos que negó en la vista oral que se celebró el 11 de noviembre en el juzgado de lo Penal número 26 de Madrid y por los cuales el fiscal pidió una pena de dos años y tres meses de prisión.