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Una presunta víctima de malos tratos a manos de su expareja ha relatado en el juicio varios episodios de violencia de género en el que su supuesto agresor casi acaba con su vida, como uno en el intentó meter su cabeza en una freidora en marcha u otro en el que casi la ahorca con el cable de una antena delante de sus hijos."

Me agarró de los pelos y me acercó la cabeza hasta el límite de la freidura. En ese momento, su tía entró en la cocina y yo logré escapar", ha narrado la mujer en la vista oral que ha empezado este lunes contra Mario N.R., de 33 años, por una ristra de delitos, entre ellos homicidio en grado de tentativa, maltrato, amenazas, revelación de secretos y violencia habitual.

Se enfrenta a una petición fiscal de 22 años de cárcel, una petición similar que reclama la acusación particular. El procesado, que atribuye las acusaciones a un problema de celos de su exnovia, mantuvo una relación sentimental de doce años con ella, con quien tuvo dos hijos.

A partir de 2009, el hombre comenzó a amenazarla gravemente y a someterla a graves episodios de malos tratos, entre ellos intentos de homicidio. Uno de los incidentes violentos más graves se produjo en febrero de 2010 cuando le intentó meter la cabeza en una freidora en marcha. La mujer logró zafarse, persiguiéndole éste con un cuchillo. Los incidentes violentos solían producirse delante de los hijos de la pareja.

En su declaración, el procesado ha negado todos los hechos que se le imputan y ha asegurado que nunca intentó matarla, reconociendo que sí hubo alguna discusión violenta entre los dos por infidelidades. Según su relato, ella estaba obsesionada con que él tenía un amante, algo que no era cierto.

SUS HIJOS, EN EL MALETER

Respecto a uno de los episodios, que se produjo el 12 de enero de 2013, ha relatado que en una ocasión la dio un pequeño empujó al estar "drogado" y ésta tropezó con una pelota, cayendo por las escaleras. En el hospital, uno de sus hijos insultó a una mujer y, para no pegarle, decidió meterle a él y a su hija en el maletero. "Estaba drogado y nunca he pegado a mis hijos. No supe cómo reaccionar. A lo mejor otro padre le da un bofetón. Yo no soy capaz", ha dicho.

Además, ha contado que en otra ocasión ella se encerró en el baño con intención de suicidarse, unos hechos que según la víctima se produjo porque éste intentó acuchillarla tras perseguirla por el pasillo. Según el fiscal, el hombre amenazó a su mujer con tirar a su hija por la ventana, suspendiendo a la pequeña en el aire durante unos minutos.

ATAQUES CONTINUOS

Por su parte, la víctima ha narrado diversos episodios violentos. El primero de ellos se produjo el 16 de febrero de 2010 cuando su expareja le recriminó que había estado con un hombre, algo que no era así. "Cogió un cuchillo y vino contra mí. Tras ello, intentó ahorcarme con un cable de antena de la televisión. Mi hija salió de la bañera y se puso a chillar, mientras él apretaba. Le decía: 'papá por favor déjala'", ha recordado.

La mujer perdió el conocimiento y se despertó a base de bofetadas en el sofá del salón. El procesado entonces la pidió perdón. A partir de entonces, comenzó a limitarla las salidas de casa y a controlarla el móvil.

En otra ocasión, el 15 de agosto de 2011, todo empezó tras una cena con unos amigos. Uno de ellos le comentó que estaba muy guapa, lo que provocó que éste se enervara. "Me arrinconó contra una pared y me dijo que me iba a visionar toda mi ropa para decidir qué me podía poner. Cuando nos fuimos, estuvimos dando vueltas con el coche y a las 6 de la mañana, llegamos a casa con los niños. Me encerró en la habitación y se puso a gritar que la casa iba a explotar por los aires" ha contado.

En un momento determinado, su madre ve como está sacando las bombonas de butano, portando un cuchillo en una mano y un mechero en la otra. "Empieza a decir a mi madre que van a salir todos por los aires y que no va a quedar ni Dios vivo. Mi madre logra sacar a los niños de casa y me deja a mí dentro", ha agregado.

Un año más tarde, en Cuevas del Valle, se produce otro incidente violento. La pareja regentaba entonces un chiringuito en esta localidad. El día de los hechos ambos estaban en el restaurante al tener que atender una mesa con numerosos comensales.

"En un momento dado me lleva a la parte de atrás de la cocina y me agarró el pelo de la cabeza y en una freidura industrial me acerca la cabeza hasta el límite de la freidora. En ese momento, entró su tía y le agarro con fuerza", ha recordado.

En ese momento, la mujer escapó y se fue a casa de su madre. Sin embargo, tuvo que volver al local debido a que había mucho trabajo. "Cuando me vio, cogió un cuchillo y me persiguió. Me tiró contra unas piedras y con el cuchillo en mi estómago, me dijo: 'Te voy a matar. Voy hacer que sufras'. De nuevo, su tía intermedió", ha explicado.