La catedral de Santa María la Real de la Almudena acoge este sábado, 24 de junio, una solemne eucaristía en acción de gracias por el ministerio episcopal del cardenal Carlos Osoro, cuyo relevo confirmó la Santa Sede el pasado 12 de junio. El 8 de julio, en el mismo templo, tomará posesión su sucesor, hasta ahora obispo auxiliar de Madrid, José Cobo.
La ceremonia de este sábado comenzará a las 12 horas y se centrará en la acción de gracias por el ministerio episcopal de Osoro en la provincia eclesial madrileña. La misa se podrá seguir en directo a través del canal de Youtube del Arzobispado.
En su primera comparecencia como arzobispo electo de Madrid, Cobo asumió el reto de "encarnar el Evangelio" en una sociedad “que cambia vertiginosamente”, y que entre sus objetivos están “escuchar y crear equipos de trabajo para abordar el próximo curso”. “En esta etapa hay tres palabras que nos van a acompañar a la Iglesia: participación, comunión y misión”, dijo.
Cobo, de 57 años y originario de Sabiote (Jaén), también subrayó que ha crecido como creyente y como sacerdote en la diócesis de Madrid y que una postura “que es muy de la Iglesia” es “estar al pie de la cruz", en las periferias y con las personas pobres y vulnerables. Unos días después, en una entrevista en Servimedia, apuntó a que entiende que su nombramiento (Osoro pasa a ser emérito con 78 años) permitirá poner en marcha los "procesos" de renovación eclesial que impulsa Francisco.
TREN EN MARCHA
“Me subo en un tren en marcha, no vengo a innovar nada, empezó en el Concilio Vaticano II y la diócesis lo ha ido rumiando a través de sus obispos”, remarcó en su debut ante los medios a la par que agradeció a su “maestro”, Carlos Osoro, con quien incluso se unió más al tener que pasar juntos la pandemia.
“He querido dar mi vida y he sido muy feliz”, aseguró Carlos Osoro a los periodistas en el mismo acto de presentación de su sucesor. “Para mí la Iglesia no es una palabra más, es mi vida, mi pasión. Es aceptar el reto de Jesús”, dijo. Ya como arzobispo emérito, el cardenal se dedicará a “rezar” en un apartamento del arzobispado junto al Palacio Real, “cerca del Niño del Remedio”, “a descansar” y a escribir, “en obediencia absoluta y total al nuevo arzobispo”.
Osoro, al ser cardenal, continúa desempeñando sus funciones como miembro del colegio de electores ante un hipotético cónclave para designar nuevo papa, responsabilidad que podrá ejercer hasta cumplir los 80 años. Asimismo, el 9 de junio de 2016, el Papa Francisco erigió un Ordinariato para los fieles católicos orientales residentes en España y nombró a Osoro como su ordinario.
Cobo también le dedicó palabras de cariño a su predecesor, de quien dijo que le ha enseñado a “mirar con misericordia", aunque le "complique la vida”. “Que sea feliz, que disfrute de un tiempo que merece”, añadió, pero dejando la puerta a contar con su experiencia. “En Madrid no sobra nadie”, aseguró el nuevo arzobispo.