El arzobispo de Madrid, monseñor Carlos Osoro, presidirá este sábado, 7 de enero, en la catedral de Santa María la Real de la Almudena una misa funeral por el Papa emérito Benedicto XVI, fallecido el pasado 31 de diciembre en la Ciudad del Vaticano.
La celebración eucarística tendrá lugar a partir de las 17 horas, ha informado la Archidiócesis de Madrid, y a la que ha confirmado su asistencia el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida
En un mensaje tras conocerse su fallecimiento, el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, se mostró agradecido por haber puesto al frente de la iglesia como "sucesor de Pedro" al papa Benedicto XVI, quien "tuvo pasión por la verdad, claridad en la transmisión de la fe y un profundo amor a la iglesia".
La JMJ de Madrid
En Madrid, el pontífice alemán siempre será recordado por la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de 2011. "Gracias por vuestra alegría y resistencia. Vuestra fuerza es mayor que la lluvia", dijo a los casi dos millones de jóvenes concentrados en Cuatro Vientos el 20 de agosto de ese año, después de que una tormenta de verano le obligara a suspender su intervención en uno de los actos centrales.
"Igual que esta noche, con Cristo podréis siempre afrontar las pruebas de la vida", insistió tras el posterior rato de adoración al Santísimo.
En términos parecidos, el propio Benedicto XVI escribió una carta el año pasado al que fuera arzobispo durante la JMJ, cardenal Antonio María Rouco Varela, en la que destacaba que "una Iglesia en la que tantos jóvenes se reúnen alegres en torno al Señor no tiene nada que temer respecto a su futuro, aun cuando sobrevenga un chaparrón que intente disgregarlo todo".
En el acto con motivo del décimo aniversario de aquellas jornadas, el actual arzobispo, cardenal Osoro, aseguró que "seguimos firmes en la fe", como decía el lema, y remarcó que "hay que salir y seguir anunciando el Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo".
En esta línea, el cardenal Rouco Varela destacó que toda la diócesis se movilizó y detalló que el lema 'Arraigados y edificados en Cristo. Firmes en la fe' tenía "mucho que ver con el tiempo, con una juventud muy indiferente, tocada por la crisis económica, con perspectiva de futuro no clara, muy poco discutidora".