La Comunidad de Madrid estrenará a comienzos de 2024 la teleasistencia avanzada en los domicilios de las personas dependientes de la región gracias a una inversión de 33, 6 millones para su contratación que permitirá que el servicio introduzca mejoras centradas en la prevención de sus beneficiarios.
El Consejo de Gobierno ha aprobado este miércoles esta inversión por la que se facilita la instalación de los nuevos equipos en los domicilios con los que tendrán una monitorización constante por parte de 450 profesionales, entre ellos terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas, enfermeros y psicólogos, que atenderán en remoto cualquier incidencia y realizarán visitas para intervenciones de seguimiento.
Además, el contrato prevé la activación de una unidad móvil de asistencia por cada 400 terminales.
La Comunidad de Madrid mantiene en la actualidad un servicio de teleasistencia básica o analógica. La nueva prestación actuará no sólo ante situaciones de emergencia o necesidad, sino también de forma preventiva, proactiva y predictiva según los protocolos y programas establecidos en función de los usuarios.
Así, la Dirección General de Atención al Mayor y a la Dependencia ha previsto un seguimiento telefónico permanente y bidireccional las 24 horas de los 365 días al año, con llamadas mediante videoconferencia si así lo desea, realizadas por su profesional de referencia; y atención presencial ante situaciones de emergencia en el domicilio, a través del desplazamiento de la unidad móvil y en coordinación con recursos públicos, privados, sociales o familiares.
También se programarán en los hogares visitas de seguimiento, asesoramiento e intervención psicosocial y telefónico relacionado con cuestiones de interés para el mayor como médicas, sociales, nutricionales, de domótica, gestión de trámites y acompañamiento en situaciones que lo requieran o en coordinación con otros recursos; y la instalación de dispositivos adaptados a personas con discapacidad auditiva o visual.
Además, los nuevos equipos del Gobierno madrileño permitirán una supervisión remota, voluntaria y no invasiva en la vivienda, para el establecimiento de alertas en función de un sistema basado en el estudio de patrones de actividad y teleasistencia móvil con geolocalización, dentro y fuera de casa.
La Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales adquirió con fondos europeos 64.250 terminales, entre fijos y móviles, y 116.000 dispositivos periféricos como detectores de fuego y humo, gas, caídas, movilidad o pasividad, sensores magnéticos de puertas, teléfonos adaptados o tablets.
Esta tecnología avanzada podrá generar alarmas recordatorio, a través de avisos para la medicación o citas con profesionales sanitarios, e incluso la ayuda en su dispensación a domicilio en caso necesario.
Asimismo, habrá asesoramiento para la adaptación o supresión de barreras arquitectónicas dentro de la vivienda, talleres para disminuir la brecha digital, la creación de una comunidad virtual para la interacción y socialización de las personas usuarias del servicio, y la habilitación de una app destinada a familiares con píldoras informativas, así como la comunicación de incidencias.