La Comunidad de Madrid invertirá 168,5 millones de euros para la renovación integral de gran parte de las vías de la línea 6 de Metro, que supondrá la interrupción del servicio en dos fases entre junio a septiembre de 2025 de Moncloa a Méndez Álvaro, y una segunda de septiembre a diciembre en el tramo de Moncloa a Legazpi.
Durante este periodo, se habilitarán alternativas de transporte gratuito que cubran los trayectos afectados, y para cuya definición se contará con la opinión de los propios usuarios a través de una encuesta que realizará el personal del suburbano próximamente a pie de andén.
La línea 6, conocida también como circular, es la más empleada de toda la red del suburbano, con más de 90 millones de desplazamientos en la primera mitad del año y una media de 400.000 viajeros diarios, y acaparando el 16 % del total de viajes que se realizan en Metro.
El Consejo de Gobierno ha dado luz verde este miércoles a la adjudicación de dos contratos para llevar a cabo los trabajos para la modernización de esta infraestructura y su adecuación al nuevo modelo de circulación automática, ha explicado en rueda de prensa, el portavoz del Ejecutivo autonómico, Miguel Ángel García, que ha subrayado la importancia de esta línea para "la vertebración" de la región.
Las obras para la modernización de la línea 6 mejorarán su funcionamiento, reduciendo los tiempos de recorrido de los trenes, incrementando la fiabilidad de las instalaciones y optimizando las labores y los costes de mantenimiento de las vías.
El Gobierno regional destinará 149 millones a las obras de la superestructura de vía principal, constituida en la actualidad por traviesas de madera sobre balasto y tacos sobre plataforma de hormigón, que serán sustituidos por placa de última tecnología.
En paralelo, también se optimizará el trazado y se modernizará el carril existente y se implantarán instalaciones en las cocheras de Ciudad Universitaria, entre otras actuaciones que contemplan un plazo de ejecución de 18 meses.
La línea 6 de Metro se encuentra bajo una zona urbana muy consolidada, aspecto que ha tenido en cuenta el Ejecutivo autonómico para implantar nuevos sistemas de atenuación de ruido y vibraciones.
Este contrato, que comprende los 19 millones restantes del presupuesto y se ejecutará en un plazo de seis meses, incluye la tecnología necesaria para absorber los efectos de la circulación ferroviaria, adaptándose a las necesidades de la compañía metropolitana.