La Comunidad de Madrid registra la siniestralidad laboral más baja de España
Se produjeron 2.187 accidentes de trabajo entre mayo de 2022 y abril de 2023, un 22% inferior a la media nacional
4.175 alumnos en lo que va de año han pasado por los curso de conducción a trabajadores para evitar siniestros
SERVIMEDIA
La Comunidad de Madrid registró un índice de incidencia de siniestralidad laboral de 2.187 accidentes de trabajo entre mayo de 2022 y abril de 2023, un 22% inferior a la media nacional y la cifra más baja de toda España.
Así lo indicó el gobierno regional este sábado en base a una estadística publicada por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo que calcula el número de accidentes de trabajo por cada 100.000 personas afiliadas a la Seguridad Social.
El Gobierno regional achaca esta menor accidentalidad a la apuesta por la formación en prevención. La consejera de Economía, Hacienda y Empleo, Rocío Albert, indicó que “la prevención es lo más relevante a la hora de evitar un accidente y por eso, probablemente, tenemos la siniestralidad más baja de nuestro país”.
Albert realizó estas declaraciones durante su visita al Circuito del Jarama, donde el Instituto Regional de Seguridad y Salud en el Trabajo imparte un curso de conducción a trabajadores para evitar siniestros, utilizando vehículos del Real Automóvil Club de España (RACE).
La consejera indicó que este curso está centrado en trabajadores “que utilizan mucho el coche como medio de trabajo, ya sea para transportes, porque son comerciales o por el motivo que sea”. La acción está enmarcada en la Escuela de Seguridad Vial Laboral del Catálogo, cuya importancia radica en que los accidentes de tráfico siguen siendo, por número, una de las primeras causas de la siniestralidad en el trabajo, con un 6% del total.
Esta es una de las múltiples vertientes de la actividad didáctica del Instituto, de la que se han beneficiado 4.175 alumnos en lo que va de año. Entre los cursos más demandados están de carácter práctico, como los de extinción de incendios y uso de extintores, primeros auxilios y utilización de desfibriladores, o riesgos de trabajo en altura, entre otros.
La demanda de estas acciones formativas se debe a que permiten adquirir habilidades y competencias que favorecen comportamientos más seguros y que fomentan la cultura preventiva en el puesto de trabajo, señaló el gobierno regional.