La Comunidad de Madrid cerró el Plan de Vigilancia y Control de los Efectos de las Olas de Calor sobre la salud el pasado 15 de septiembre, con un registro histórico de 40 días con temperaturas por encima de los 36,5 grados, de los cuales se superaron los 38,5 en 18 días, por lo que se trata de la campaña más calurosa desde 2004, año en que se inició este programa.
En total, la región estuvo 61 días en alerta amarilla de precaución o roja de máxima alerta, frente a las 26 jornadas del pasado año. Este sistema de prevención e información, que coordina la Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, estuvo operativo desde el 1 de junio, elaborando cada día, de lunes a viernes un boletín informativo sobre los niveles de riesgo para avisar tanto a la población como a la red sociosanitaria de medidas preventivas.
Este año, y excepcionalmente, el tiempo caluroso se adelantó al comienzo oficial del Plan, dado que en los días 19 y 20 de mayo se activó la alerta de precaución ante la subida brusca de las temperaturas que superaron los 32 grados el sábado 21 de mayo.
El jueves 14 de julio se alcanzó el máximo registro, con una media de 41,6 grados, calculada a partir de las temperaturas máximas obtenidas en los observatorios de Barajas, Retiro, Cuatro Vientos y Getafe, según los datos proporcionados por la Agencia Estatal de Meteorología.
En esta campaña hubo tres episodios de alerta por ola de calor durante 61 días: la primera se mantuvo durante 13 jornadas consecutivas (del 7 al 19 de junio), la segunda fue excepcionalmente larga con 42 días de duración (del 5 de julio al 15 de agosto) y la tercera, de seis días (del 19 al 24 de agosto).
Desde la Dirección General de Salud Pública se activaron las alertas comunicándolas al sistema sanitario, sociosanitario y otras instituciones como ayuntamientos y responsables de deportes y protección civil, al objeto de poner en marcha las acciones programadas para mitigar los efectos de las altas temperaturas.