La Comunidad de Madrid ha aprobado este miércoles el decreto por el que se declara Bien de Interés Cultural (BIC) la pintura 'Adoración de los pastores', obra anónima de la escuela valenciana del siglo XV. Lo ha anunciado en rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno el consejero de Justicia, Interior, y Presidencia, Enrique López.
Concluye así el procedimiento iniciado a instancias de la Dirección General de Bellas Artes del Ministerio de Cultura y Deporte, que le atribuyó la condición de inexportable como medida cautelar el 26 de noviembre de 2020, después de que el cuadro se subastara en la Sala Fernando Durán en octubre de ese año.
La pieza perteneció a la colección de Manuel González Martí, quien reunió "una importante cantidad de cerámicas, pero también atesoró un gran número de pinturas, tanto de artistas coetáneos como de pintura antigua, con un especial interés por la del siglo XV, donde se incluye la obra objeto de la declaración".
Con la donación al Estado de este conjunto, en febrero de 1947, se creó el Museo Nacional de Cerámica, instalado en un primer momento, entre 1947 y 1954, en el domicilio particular de González Martí, el palacete Barberá, y posteriormente en el Palacio del Marqués de Dos Aguas, su sede actual.
Entre los fondos documentales del Museo Nacional de Cerámica se conserva un registro fotográfico del palacete Barberá, que permite identificar muchas piezas que integraban su colección, y entre ellas puede verse en una de las salas la Adoración de los pastores. Representa la Natividad y Adoración de los pastores, con la Virgen, el Niño y San José sobre un suelo de azulejería de factura valenciana.
Esta tabla al óleo, temple y pan de oro, con marco de madera tallada y dorada con tracería gótica, "posee calidad técnica y artística por su composición, color y dibujo".
El autor acude en su ejecución a nuevos registros expresivos que integra junto a otros existentes, configurando una obra "singular y relevante, representativa de la escuela valenciana del siglo XV", una de las "de mayor relieve del arte pictórico hispano, por su producción y proyección europea".
De hecho, la escena es un ejemplo de una nueva configuración visual que asimila la estética flamenca en un gótico final y funde ambos estilos.