Cinco personas han sido investigadas por la Guardia Civil en el esclarecimiento de cuatro incendios forestales, tres consumados y uno en tentativa, ocurridos en mayo pasado en la localidad madrileña de Pelayos de la Presa.
La Guardia Civil informa este sábado de que un grupo de agentes pertenecientes al Equipo Roca de Getafe y a la Unidad de Protección de la Naturaleza (UPRONA) de la Comandancia de Madrid han logrado, en el marco de la “operación Pelafue”, esclarecer estos cuatro incendios, el primero de los cuales ocurrió el 11 de mayo en las inmediaciones de una gasolinera.
Este fuego arrasó dos hectáreas pertenecientes a la Red Natura 2000 y diferentes Zonas de especial protección para las aves (ZEPA) y Zonas especiales de conservación (ZEC), representando un grave riesgo también por su proximidad a la gasolinera, pues el fuego llegó a afectar a la vegetación del aparcamiento de esta instalación.
El mismo día de estos hechos agentes de la Guardia Civil recogieron muestras y manifestaciones de diferentes personas que se encontraban en las inmediaciones, consiguiendo que cuatro personas reconocieran su implicación en los hechos por la imprudencia de arrojar una colilla sobre la anemocoria del chopo (algodoncillo), que se encontraba sobre el suelo de la masa forestal y que es altamente combustible, por lo que se propagó rápidamente.
El segundo y tercer incendios forestales, y el que quedó en grado de tentativa, se produjeron los días 17 y 18 de mayo y afectaron a 1.600 metros cuadrados (m²) de un paraje boscoso próximo a una urbanización y al arroyo del Molino.
Entre ellos, aparte de existir una cercanía espacial y temporal, había características similares en cuanto al modus operandi, con varios focos de inicio y con restos de pañuelos de papel de similares características, por lo que los agentes descartaron completamente la posibilidad de que se tratara de algo fortuito, apuntando a la autoría de una misma persona.
Gracias a los resultados de las muestras recogidas en el terreno y a las declaraciones de los testigos que presenciaron los hechos, la Guardia Civil identificó como presunto autor a un hombre que los agentes ya trataban como principal sospechoso.