La Justicia avala la paralización de licencias de construcción en el Cristo de Rivas
Se reconoce la moratoria que el Ayuntamiento ha decidido para reflexionar sobre el planeamiento urbano de la localidad
Una inmobiliaria recurrente, condenada al pago de las costas aunque con posibilidad de apelar
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha desestimado un recurso contencioso-administrativo interpuesto por una promotora contra el acuerdo del pleno de paralizar las licencias urbanísticas en el Cristo de Rivas.
La promotora Jarama Desarrollos Inmobiliarios interpuso el recurso contra el acuerdo del pleno de julio de 2021 por el que se paralizaron esas licencias, pero los cuatro magistrados de la sala de lo contencioso-administrativo del TSMJ estiman por unanimidad que la actuación del Ayuntamiento respecto a la paralización de las licencias “se ajusta a derecho”.
La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, impone el pago de las costas procesales a Jarama Desarrollos Inmobiliarios, aunque el fallo es susceptible de recurso de casación, que deberá prepararse ante esta Sala en el plazo de treinta días.
Desde el Gobierno de Rivas (IU-Más Madrid, PSOE y Podemos) apuntan en una nota que esta decisión “no solo demuestra la correcta actuación” del pleno del Ayuntamiento, el máximo órgano de representación de la ciudad, sino que también “ejemplifica que la vía judicial sólo servirá para alargar los procesos en marcha”.
"Diálogo" mejor que "amenazas"
De esta forma, el Gobierno invita a las promotoras, constructoras e inmobiliarias a que “opten por la vía del diálogo, dejando de lado las coacciones y las amenazas y respetando el trabajo” del personal técnico, el Ejecutivo municipal y el pleno.
“Las empresas que quieren construir en Rivas deben además respetar las decisiones que democráticamente han tomado los vecinos de Rivas respecto a su planeamiento urbano”, apuntan desde el Consistorio.
Fue en el pleno del mes de julio de 2021 cuando el Ayuntamiento aprobó la suspensión cautelar de las licencias de construcción de viviendas en la zona conocida como Cristo de Rivas.
El objetivo de aquella moratoria era el de modificar el planeamiento urbano para redistribuir sus usos e intensidades, porque, según indicó entonces el alcalde de Rivas, Pedro del Cura, “la ciudad, con los parámetros actuales, ya no es sostenible tal y como está diseñada”.
Por ello, Del Cura defiende que hay que “ir dando pasos en la modificación del Plan General para adecuarla a los nuevos tiempos, sobre todo después de este año de pandemia”.
Esta suspensión cautelar fue definitiva tras el pleno del mes de noviembre, en el que se paralizaron todas las licencias urbanísticas en la ciudad tras la decisión tomada por la ciudadanía en una consulta popular de participación histórica, en la que más del 82% se mostró favorable a paralizar el crecimiento urbanístico en el municipio.
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