La Policía Nacional ha descartado que el sobrino del presunto autor del atropello mortal en Torrejón de Ardoz esté implicado en el cuádruple crimen, ya que se ha constatado que no se encontraba en el interior del coche cuando ocurrieron los hechos.
Micael, el ciudadano portugués detenido este domingo en Seseña (Toledo) como presunto autor del atropello intencionado que acabó con la vida de cuatro personas está en la Comisaría de Tetuán a la espera de pasar este martes a disposición judicial. Está acusado de cuatro homicidios dolosos y siete en grado de tentativa.
El atropello tuvo lugar a las 2.44 horas a la salida del restaurante 'El Rancho', ubicado en el número 6 de la avenida de la Constitución, donde se estaba celebrando una boda gitana con más de 200 invitados.
El ahora detenido, había sido invitado a la ceremonia religiosa pero no al convite posterior, inició una discusión en el interior del local que no fue a mayores y abandonó el establecimiento.
Fuentes familiares confirmaron al diario EL MUNDO que el novio no deseaba su presencia y explican que, en su día, el presunto autor del atropello había tratado de conquistar a la novia.
La reyerta que desencadenó el atropello intencionado se produjo cuando esos tres individuos, de 35, 16 y 17 años y nacionalidad portuguesa, se personaron cuando finalizaba el convite de una boda entre personas de etnia gitana en la que se casaba un joven que era su familiar lejano, en el restaurante El Rancho de Torrejón.
El supuesto autor del atropello había sido invitado a la ceremonia eclesiástica, pero no a la celebración posterior, ya que su sobrino, del que se informó que había participado en los hechos, era acusado por otros familiares del novio de haber intentado mantener una relación sentimental con la novia.
Cuando la fiesta se había desarrollado con normalidad y el reloj marcaba en torno a las 2:00 horas, algunos familiares se percataron de la presencia de su tío, por lo que comenzaron a increparle.
El enfrentamiento desató una reyerta multitudinaria a las puertas del establecimiento, donde horas después del suceso se apreciaban los daños provocados en algunos vehículos y el mobiliario.
Además, el hombre habría robado durante la pelea alrededor de 5.000 euros correspondientes a la "manzana", la tradicional recaudación que los familiares entregan a la novia en las bodas entre personas de etnia gitana.
Después, se subió al coche, un Toyota Corolla, junto a sus dos hijos y embistió a una docena de miembros de la familia del novio, acabando con la vida de una mujer de 66 años y tres hombres de 68, 37 y 17 años, todos españoles.
Además, dejó a otras cuatro personas heridas graves, dos moderadas y otras dos leves, según informó Emergencias 112.
Apenas dos horas después, sobre las 4:00 horas, el vehículo fue interceptado por una patrulla de la Guardia Civil en la entrada a la urbanización El Quiñón, en Seseña (Toledo), donde tras intentar huir, los tres ocupantes fueron arrestados.