La contaminación también puede reducir la seguridad de las carreteras

La investigadora Ana Patricia Pérez-Fortes, de la Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la Universidad Politécnica de Madrid, junto con el departamento de I+D+I de la empresa noruega ViaTech AS, ha analizado el efecto que tienen estas partículas contaminantes en las condiciones superficiales de las carreteras y sus alrededores.

El tráfico asociado al uso de estas carreteras supone la emisión de gases, además de partículas sólidas en suspensión, y otras cuyos efectos nocivos para la calidad del aire son bien conocidos.

Cuando los neumáticos de los vehículos se desgastan, o, por ejemplo, el propio pavimento de las carreteras se deteriora, se desprenden partículas sólidas contaminantes que pueden acumularse en la superficie de la carretera, especialmente en periodos estacionales secos.

Impacto ambiental y vial

Cuando llueve o nieva, dependiendo de la intensidad de estas precipitaciones, dichas partículas pueden movilizarse, generando escorrentías que pueden alterar los suelos de la zona o, incluso lagos y ríos. Este fenómeno, conocido como “escorrentía de carreteras”, se ha estudiado desde los años 80.

Paralelamente, la acumulación de estas partículas en la superficie de la carretera afecta negativamente a la rugosidad superficial del pavimento, disminuyendo el agarre del neumático a la carretera.

Cuando comienza a llover, este fenómeno es especialmente peligroso, ya que estas partículas mojadas actúan como un lubricante que disminuye considerablemente la fricción entre el neumático y la carretera, llegando a provocar accidentes.

Este fenómeno, que considera la acumulación de los contaminantes en la superficie de las carreteras, el tamaño de las partículas contaminantes y su interacción con la rugosidad superficial del pavimento, especialmente a microescala, ha comenzado a estudiarse en profundidad la última década.

Según la investigadora, el incremento del desarrollo urbano, que supone la acumulación de contaminantes en la superficie de las carreteras, supone una necesidad de analizar y monitorizar más a fondo esta situación.

“También animamos a la comunidad científica a colaborar estrechamente con aquellas administraciones y empresas dedicadas al mantenimiento vial, insistiendo de nuevo en el enfoque multidisciplinar de esta problemática”, concluye Pérez-Fortes.

El recorrido del autobús urbano será el habitual de las líneas afectadas por el corte de la calle Colegios durante los fines de semana.