Más Madrid, PSOE y Grupo Mixto han registrado este lunes sendas enmiendas a la totalidad a los presupuestos de 2023 del Ayuntamiento de Madrid, los últimos del mandato de José Luis Martínez-Almeida (PP) y Begoña Villacís (Cs), y Vox no ha presentado ninguna enmienda pero considera que hay una, implícita, a la totalidad, pues no apoyarán las cuentas hasta que no se aplique una moratoria a las restricciones a la movilidad de los vehículos en función de su etiqueta ambiental.
Además de las enmiendas a la totalidad, Más Madrid ha presentado 196 enmiendas parciales y el PSOE 175 textos de este tipo. El Grupo Mixto, por su parte, no ha registrado ninguna enmienda parcial.
"Es imposible apoyar un presupuesto que deja la ciudad tal y como está, sin ningún proyecto transformador ni de avance, porque es reflejo de una malísima gestión económica ya que Almeida llegó a la Alcaldía con unas cuentas saneadas, con mil millones de superávit, que hoy está en menos de seis. Se ha fundido el ahorro", ha lanzado Rita Maestre en rueda de prensa.
El 'no' también se justifica en que es un presupuesto "que se va a aprobar a costa de la salud de los madrileños". "Se le han acabado los trucos al alcalde, su tiempo ha pasado y este presupuesto es el colofón a cuatro años de una gestión caótica", ha cuestionado Maestre, que ha registrado las enmiendas junto al concejal Miguel Montejo.
Por su parte, el Grupo Municipal Socialista ha presentado una enmienda a la totalidad al presupuesto y 177 enmiendas parciales (175 al presupuesto de gastos y dos al de ingresos) porque es un proyecto sin ambición y que "nace con la única esperanza de ser prorrogado", en palabras de la portavoz, Mar Espinar.
Junto a la portavoz socialista de Hacienda, Enma López, ha registrado las enmiendas de un presupuesto "sin modelo de ciudad y que no quiere atender los problemas que van a tener los madrileños". Presentan las enmiendas parciales "con la esperanza de que el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, tenga a bien escuchar, aunque sea un poquito, a la oposición".
Esas enmiendas parciales buscan "reequilibrar los distritos y apostar por servicios públicos porque hay distritos que no cuentan con comisarías de policía, parques de bomberos, escuela infantil o biblioteca".
Asimismo, el Grupo Mixto ha registrado una enmienda a la totalidad del presupuesto de PP y Cs en el Ayuntamiento de Madrid y podrían llevar a los tribunales la anunciada moratoria a furgonetas con etiqueta ambiental B, además de "denunciarlo al Ministerio de Medio Ambiente y a Bruselas".
Lo ha apuntado el concejal del Mixto Luis Cueto a su llegada a la presentación de la oferta cultural navideña de Madrid. "Presentamos una enmienda a la totalidad porque no nos gusta el presupuesto, en el que no se reduce la deuda y baja la inversión. Son unos malos presupuestos", ha argumentado.
"Creo que tenemos una gran legitimidad porque el año pasado, con gran coste político para nosotros, sí pactamos los presupuestos", ha trasladado Cueto a la prensa, coste que supuso la salida del grupo del entonces concejal Felipe Llamas.
VOX MANTIENE SU LINEA ROJA
Vox no ha presentado ninguna enmienda, ha explicado su portavoz, Javier Ortega Smith, y ha recalcado que en su grupo ya lo han dejado “muy claro”: no se van a sentar a hablar hasta que Almeida “no decida de manera efectiva” aplicar una moratoria para que puedan circular los coches que ahora, por su etiqueta ambiental, no pueden hacerlo, “al menos” hasta que los tribunales “decidan sobre este sinsentido de restricciones y las multas”.
Ortega Smith ha defendido que el alcalde “ahora nos ha demostrado que sí es legal y sí es posible” hacer una moratoria así, aludiendo a la que el Gobierno de PP y Ciudadanos espera aprobar en el pleno del día 20 que los vehículos de transportistas con etiqueta B puedan acceder a Distrito Centro hasta diciembre de 2023, ampliando de esta forma un año su circulación por esa zona de bajas emisiones.
Hay para Vox una enmienda a la totalidad “en sí misma”, puesto que no apoyarán unos presupuestos que “incluyen más de 400 millones de euros recaudados a base del latrocinio que suponen las multas y las restricciones”, y que “lleva implícitamente esa mentira de la Agenda 2030”, aparte de “otras muchísimas cosas”, como “seguir dándole dinero a los chiringuitos de la izquierda”.
“Esta es la realidad de un alcalde que se ha echado en manos de las políticas de la izquierda, y él tendrá que responder ante sus electores. Nosotros vamos con la cabeza muy alta, porque nadie podrá decir que hemos dicho una cosa en campaña y que hemos hecho otra cosa en la Corporación”, ha agregado Ortega Smith.