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La línea 7B de Metro de Madrid entre las estaciones de Estadio Metropolitano y San Fernando de Henares cerrará este verano para someterse a trabajos de mantenimiento y conservación, que se prolongarán, previsiblemente, durante un periodo de siete meses.

Fuentes de la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras han avanzado que las obras en este tramo comenzarán "durante las próximas fechas" y conllevarán "una interrupción" del servicio para acometer los trabajos de mejora y adaptar la señalización en el tramo de la 7B que une Estadio Metropolitano con San Fernando.

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Tras quince años desde su apertura, la Comunidad de Madrid comenzará estas obras en el periodo estival para causar menos molestias a los usuarios, si bien se establecerá un servicio gratuito de autobuses que cubra este tramo del suburbano.

Sin fecha de reapertura de la 7B en San Fernando

Mientras, continúa cerrada desde hace casi dos años la línea 7B entre San Fernando y Hospital del Henares, sin fecha aún de reapertura, y sobre la que comienzan a sobrevolar las dudas sobre su viabilidad, tras numerosas inversiones para acometer actuaciones de estabilización y consolidación del terreno, debido a las obras del suburbano que han provocado la demolición de viviendas, edificios públicos y locales comerciales, y más de 600 hogares afectados.

En el futuro "a medio y largo plazo", según la consejería, habrá que valorar su reapertura si cumple "todos los estándares", pero primero se ejecutarán todas las tareas de consolidación del terreno y de los viales con "la máxima garantía y mayor seguridad" y, posteriormente, se verá si es posible su puesta en funcionamiento de nuevo.

La última inversión realizada por la Comunidad de Madrid de 28,2 millones de euros irá destinada al túnel en ese tramo cerrado que discurre entre San Fernando y Coslada, que lleva cerrado desde finales de agosto de 2022 por la problemática surgida tras las obras de la línea 7B, inaugurada en 2007.

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En este tramo de la línea, la Comunidad de Madrid ha invertido ya más de 70 millones de euros en actuaciones integrales en la zona por los problemas surgidos, 9 millones en expedientes de responsabilidad patrimonial por los derribos, y 46 millones en indemnizaciones y gastos de alojamiento y manutención de los desalojados.

Desde la llegada de Jorge Rodrigo al frente de la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras hace un año, la situación de los vecinos ha sido "una prioridad" para tratar de paliar el drama que se han visto obligados a vivir y hacerlo "sin politización", con la colaboración del Ayuntamiento de San Fernando.Recientemente, otras 32 viviendas más repartidas en tres edificios afectados por las obras de ampliación de la 7B van a tener que ser demolidas, unos derribos que desde la consejería remarcan que son "necesarios".