El Palacio de Liria acoge la exposición "La moda en la Casa de Alba", un relato por dos siglos de historia de la moda y del arte, en el que el vestuario dialoga con cuadros pintados, entre otros, por Joaquín Sorolla, Ignacio Zuloaga o Federico Madrazo.
La exposición, que se inaugura el jueves 19 de octubre y permanecerá en las salas del Palacio hasta el 31 de marzo de 2024, ha tenido, este miércoles, la visita del actual duque de Alba, Carlos Fitz-James Stuart, que ha comentado que acoge la muestra "con mucha ilusión", mientras se detenía en la última sala donde se exhiben fotografías, pinturas y algunos de los vestidos de su madre, Cayetana de Alba.
Un espacio en el que también se encuentra el vestido de novia de confeccionado por Ungaro de su hermana Eugenia junto a una fotografía justo antes de salir hacia la iglesia de la que ha comentado: "Está muy mona".
La exposición, comisariada por Eloy Martínez de la Pera y Lorenzo Caprile, quiere poner de manifiesto el vínculo de la Casa de Alba con la moda, desde el siglo XIX a la actualidad.
"Un vestuario que ha sido retratado desde que la moda es moda; tanto el guardarropa como los cuadros cuentan un poco de la historia universal", subraya De la Pera.
Más de 100 piezas entre las que destacan 30 vestidos y uniformes de diseñadores como Charles Frederick Worth, Louise Chéruit, Cristóbal Balenciaga, Flora Villareal o Emanuel Ungaro, además de accesorios como para el pelo, monederos conmemorativos de la Emperatriz Eugenia de Montijo, su velo de boda, cajas de esencias o sombreros.
Para Eloy de la Pera, Eugenia de Montijo, hermana de la XV duquesa de Alba, María Francisca de Sales, fue "la primera gran prescriptora, estuvo en el origen de la moda moderna", llevó la moda española, los volantes, las mantillas o el encaje a Francia, que con ella revitalizó el sector.
A ello contribuyó la complicidad que mantuvo con el creador de la alta costura femenina Charles Frederick Worth, como se observa en los vestidos que se pueden contemplar por primera vez en España procedentes de la antigua residencia imperial el Château de Compiègne.
Worth le confeccionó más de cien vestidos para la inauguración del Canal de Súez; un entonces desconocido Louis Vuitton hizo las maletas que lo transportaron y Guerlain el aroma con el que se perfumó.
Un mito de estilo y de elegancia
Su belleza y su porte convirtieron a Eugenia de Montijo en un mito de estilo y de elegancia que traspasó fronteras en un momento en el que ya comenzaba una incipiente prensa de moda y gracias a los retratos del pintor Franz Xaver Winterhalter.
Eugenia de Montijo, esposa de Napoleón III, utilizaba un vestuario cargado de mensajes políticos para apuntalar el estado, indica Caprile.
La muestra no pasa por alto el dandismo de algunos de los caballeros de la Casa de Alba que exhiben la etiqueta masculina representado en Jacobo Fitz-James Stuart y Falcó, XVII Duque de Alba, del que expone cuadro y frac, el uniforme de la Real Maestranza, protagonista de la vida de la familia.
También está presente el uniforme de Husares de Pavía de Alfonso XIII junto al cuadro de Sorolla donde le luce y el uniforme de gala del regimiento de caballería de la reina Victoria Eugenia. Uno de los pasillos exhibe un cuadro de Isabel de Borbón y Borbón, "La Chata", pintado también por Sorolla.
Un recorrido que llega hasta nuestros días en la última sala, en la que muestran varios vestidos de Cayetana de Alba de Pertegaz y Dior. "A pesar de los grandes nombres nunca fue 'fahonista', amaba la moda de una manera tranquila", reseña De la Pera.
Su vínculo con la moda la llevó a organizar en el Palacio de Liria el primer de Dior en España en 1959, con un joven Yves Saint Laurent como diseñador, a beneficio de las Escuelas Salesianas de Francos Rodríguez del que se muestran varias fotografías.
Siempre fue fiel a la diseñadora Flora Villareal, que confeccionó su vestido de novia -también expuesto-, una creadora excelente, "oscurecida por la sombra de Balenciaga", apunta Caprile.
Un vínculo de los Alba con la moda que se extiende hasta nuestros días y al que Lorenzo Caprile ha contribuido con uno de sus diseños, un bolero confeccionado para Cayetana Rivera Martínez de Irujo, hija de Eugenia y Francisco Rivera, "una manera de homenajear a Eugenia de Montijo que fue abanderada de esta prenda".
El modista, emocionado, señala la pieza que cierra la colección: el vestido de novia de Sofía Palazuelo, actual duquesa de Huéscar, realizado por su tía Teresa Palazuelo, fallecida recientemente, "el último traje de una gran compañera, que tiene añadida una gran carga emocional".