Desarmada la grúa interior del edificio Lagasca ahora toca demoler el edificio.
De momento los trabajos no han comenzado y los vecinos de los edificios contiguos no pueden regresar a sus casas.
Los que sí han vuelto han sido los de los números impares, es decir, los de la acera de enfrente. Entre los comerciantes hay preocupación.
Temen pérdidas en plena campaña de Navidad.