Multitud de personas en una calle | EUROPA PRESS
(Actualizado

El Ayuntamiento de Madrid aprobó el jueves 22 de septiembre el anteproyecto de su nueva ordenanza de limpieza, de la que coparon titulares novedades como las nuevas sanciones por generar residuos en botellones o por dejar cajas de cartón fuera de los contenedores, pero que contiene otros elementos de interés, como multar por "escupir" en la calle y obligar a que haya papeleras en las paradas de autobús.

Uno de los puntos fuertes del nuevo texto, sometido ahora al trámite de información pública, es la actualización del régimen sancionador, detallando con mayor especificidad las acciones punibles.

Como novedades que entran directamente al apartado de infracciones graves (de 751 a 1.500 euros) están, en esta línea, "escupir en vías o espacios públicos" y "facilitar a los servicios municipales datos inexactos o falsos, así como omitir cualquier dato o manifestación de carácter esencial".

Multas de hasta 2.000 euros por hacer botellón en las calles de Madrid

Y son nuevas infracciones leves (hasta 750 euros), a su vez, las de "verter agua al espacio público", bien procedente "del riego de las plantas", bien de "la limpieza de terrazas de edificios". La anterior ordenanza, aún vigente, se limitaba a prohibir "ensuciar la vía pública por el riego de plantas".

En este apartado, el de las conductas prohibidas (que, por defecto, se entienden como infracciones leves), hay más casos de comportamientos que con el texto actual podían darse por sobreentendidos, pero sin recogerse textualmente. Por ejemplo, ahora se dispone que todo portador de un animal deberá llevar consigo y utilizar "la correspondiente bolsa o dispositivo para la recogida de excrementos", y se prohíbe que miccionen en las puertas de acceso a los edificios y locales.

Dos vecinas de Madrid, multadas con 2.001 euros por dejar cajas de cartón fuera del contenedor

Otra novedad del texto es la obligación de poner ceniceros y papeleras en las mesas de las terrazas de hostelería, además de ceniceros en los edificios "de general acceso público" y papeleras en las paradas de autobús.

Asimismo, se pule la normativa para la organización de actos "con carácter multitudinario": estarán obligados a instalar aseos portátiles "en cantidad suficiente", todos ellos con lavamanos de agua corriente.También se dejan sentir los ecos de la borrasca Filomena cuando se dispone que, "ante situaciones de emergencia", cualquier mayor de edad "estará obligado a la realización de las prestaciones personales en materia de limpieza o eliminación de nieve que exijan las autoridades competentes".

RECOGIDA SEPARADA

Respecto a la recogida separada de residuos, antes sólo se regulaban específicamente la de vidrio y la de papel y cartón: ahora se suman la de biorresiduos; la de plásticos, metales y briks; y la de ropa y calzado usados.

Un nuevo contenedor llega a las comunidades de vecinos de Madrid para la recogida de aceite vegetal

También la de aceite vegetal usado, con la prohibición expresa de verterlo en desagües de viviendas o en el alcantarillado y la obligación de tener un contenedor específico en las comunidades de más de cien viviendas; o la de residuos de poda y jardinería, estableciendo que serán depositados en los contenedores de residuos orgánicos salvo que se trate de cantidades superiores a 120 litros.

En este sentido, la nueva ordenanza viene a dar respaldo normativo a prácticas que el Ayuntamiento de Madrid ya venía fomentando, igual que ocurre, por ejemplo, con los puntos limpios de proximidad, que ya existen pero ahora estarán recogidos por primera vez en el texto legal.

Multas de 750 euros por publicitarse en espacios públicos de Madrid

Es el caso, asimismo, de la prestación ambiental sustitutoria, ya puesta en práctica por el Consistorio. Queda establecido que la sanción económica podrá cambiarse por "trabajos en beneficio de la comunidad" o "la asistencia obligatoria a cursos de formación", siempre que se solicite y haya un "reconocimiento expreso" de la infracción, y sólo por una vez.

De manera más ambigua, se abre la puerta a instalar "sistemas de compostaje que complementen la gestión selectiva de la fracción biorresiduo o materia orgánica, en base a criterios de eficiencia técnica y económica, conforme a la legislación vigente en cada momento y con las autorizaciones o licencias municipales que correspondan en función de las características de los sistemas complementarios".