Lissavetzky: Madrid vive el verano más sucio de los últimos 20 años

  • Sostiene que hay un 45% menos de personal en agosto
  • Pide a Botella que renuncie porque Madrid "no funciona"

El portavoz municipal del PSOE, Jaime Lissavetzky, ha invitado a la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, a que reflexione sobre el ejemplo que ha dado el alcalde de Berlín Klaus Wowereit, que ha dimitido por los retrasos y el sobrecoste de las obras de ampliación del aeropuerto, y entiende que debería plantearse también dejar el cargo de regidora porque hay "muchas cosas que no funcionan" en la capital, como es el caso del servicio de limpieza viaria de la ciudad. En este sentido, Lissavetzky ha denunciado este miércoles que Madrid padece el verano "más sucio" de los últimos 20 años, al sostener que hay un 45 por ciento menos de trabajadores dedicados a la limpieza viaria en el mes de agosto.

Por ello y ante esta situación, ha reclamado al Ayuntamiento un plan de choque de limpieza en la ciudad y que se elabore un mapa de la suciedad en la capital para actuar al respecto y solventar esta situación de cara a hacer de Madrid una "ciudad limpia y que funciona".

Así lo ha detallado tras visitar la Plaza del Dos de Mayo momentos antes de recorrer las principales zonas del distrito Centro para comprobar la situación de la limpieza viaria de estas calles, al entender que se produce acumulación de residuos y suciedad.

Lissavetzky ha mostrado a los medios de comunicación material gráfico para denunciar la acumulación de residuos en zonas como la Plaza de Cascorro, la Plaza del Humilladero, en la Plaza de la Cebada o la calle de la Encomienda.

"Madrid está sucio y este ha sido el verano más sucio de los últimos 20 años", ha asegurado el portavoz socialista para indicar que a finales de julio ya predijo que esa situación se iba a producir porque se había reducido el importe del contrato de limpieza viaria en un 26 por ciento.

Además, ha apuntado que el contrato no pone un número mínimo de operarios y maquinaria a desplegar y ello hace que las empresas opten por ofertas para asumir el servicio que "rozan la temeridad". Aparte y como consecuencia de las penalizaciones por la huelga de limpieza, se aplicó un ERTE que supone que cerca del 12 por ciento de la plantilla no ha estado trabajando el mes de agosto, que se une a un 33 por ciento de plantilla que está de vacaciones y cuyas plazas no se reponen. En consecuencia, según Lissavetzky, hay un 45 por ciento menos de trabajadores dedicados a la limpieza viaria en agosto.

El edil socialista ha comentado que las redes sociales han estallado ante el estado que presentan las calles de Madrid y que la realidad es que Madrid está sucio y "el que no quiera verlo, es que está ciego".

"PREGUNTEN A AGUIRRE, YA VERAN COMO ME DA LA RAZON"

"Las calles están más sucias y el baldeo no se está cumpliendo (...) Esto es un auténtico desastre", ha apostillado luego para luego ironizar en que habría que preguntar a la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, cómo está la situación de la limpieza en la Plaza del Dos de Mayo dado que reside cerca. "Ya verán como me da la razón", ha espetado el portavoz socialista.

Por otro lado, Lissavetzky ha arremetido contra el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Diego Sanjuanbenito, por decir que el sistema funciona porque contempla sanciones a las empresas en caso de no cumplir los criterios de calidad del servicio. Para él, defender este punto es "retorcido" y ha dicho que en el primer trimestre las sanciones alcanzaron el 4,5 por ciento y en mayo sólo el 3,8 por ciento.

"Claro que tienen que poner multas a las empresas pero tienen que darse cuenta de que posiblemente esas empresas como tuvieron que pagar dinero por la huelga de limpieza que sufrimos en Madrid, para recuperar dinero lo que están haciendo es no cubrir las bajas de personal en verano. Si es que es de cajón", ha remarcado el portavoz socialista.

Por tanto, ha asegurado que el modelo de gestión aplicado con los contratos integrales es "malo" y ha culpado de ello a la propia Botella y a Sanjuanbenito.

Además y sobre el próximo contrato de recogida de basura en la periferia de la ciudad, Lissavetzky se "teme lo peor" porque pesa más la oferta económica (65%) mientras la parte técnica ahora es del (35%, cuando era del 80% antes), lo que presumiblemente llevará a que se le dé a la oferta más barata, algo que podría parecer un ahorro a los ciudadanos pero que luego terminan pagando en "suciedad" y menos servicio.

"NO VOY A HABLAR MAS DE PRIMARIAS"

Por otra parte, Lissavetky ha dicho que "no va a hablar de primarias" puesto que todo el mundo ya conoce su postura y que sólo se va a centrar en defender los intereses de los madrileños.