Localizado un ejemplar de lince ibérico en Boadilla del Monte
Los efectivos lo han redirigido a una zona forestal segura, ya que se encaminaba a un nudo de carreteras, donde tenía un alto riesgo de ser atropellado
Los Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid han podido localizar a un ejemplar de lince ibérico, en Boadilla del Monte, en las inmediaciones de la ciudad del Banco Santander, según han informado desde Emergencias 112 Comunidad.
Los efectivos lo han redirigido a una zona forestal segura, ya que se encaminaba a un nudo de carreteras, donde tenía un alto riesgo de ser atropellado. Además, han recogido una muestra de pelo para ser analizada genéticamente.
El dispositivo se ha organizado en base a una información aparecida hace unos días de un avistamiento entre los municipios de Villanueva de Perales y Sevilla La Nueva.
La Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid confirmó la semana pasada el regreso del lince a la región, tras décadas ausente, a través de un ejemplar salvaje procedente de Toledo.
El felino fue fotografiado en varias ocasiones y esas imágenes las han estado inspeccionado al detalle los técnicos regionales, que han determinado que se trata, sin ninguna duda, de este animal.
El director general de Medio Ambiente y Sostenibilidad de la Comunidad, Luis del Olmo, explicó que se han realizado numerosas sueltas de lince, para favorecer su reintroducción, en Castilla-La Mancha. "Trabajamos con un escenario de colonización natural del lince ibérico, con la introducción de ejemplares a Madrid través de los corredores de los valles del Alberche y Guadarrama", indicó.
El grupo de trabajo del lince ibérico, que coordina el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), ha preparado un informe con los resultados del seguimiento poblacional realizado en 2022 por las comunidades con presencia estable de la especie (Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura) y por las autoridades de Portugal.
El documento muestra que la población de lince ibérico ha alcanzado los 1.668 ejemplares en ambos países. Esta cifra constituye el máximo numérico registrado desde que existen programas de conservación de la especie, y supone un aumento muy significativo, teniendo en cuenta que en el año 2002 se habían contabilizado menos de 100 ejemplares.
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