Los embalses de Madrid arrancan el año hidrológico al 51% de su capacidad
10 puntos por debajo de la media de los últimos 30 años
En 2022 en la misma fecha rozaban el 56%
Los trece embalses con los que Canal de Isabel II abastece a la Comunidad de Madrid han empezado el año hidrológico al 51,1% de su capacidad máxima, 10 puntos por debajo de la media de los últimos 30 años.
Desde la empresa regional han señalado en una nota de prensa que, a pesar del menor volumen de agua almacenado, la situación hidrológica con la que afronta la región el nuevo año hidrológico —que ha comenzado el 1 de octubre— es de normalidad.
En concreto, a 1 de octubre las reservas almacenan 482,5 hectómetros cúbicos, un valor inferior al registrado justo hace un año, cuando se encontraban al 55,7% de su capacidad con 525,3 hectómetros cúbicos acumulados.
Por ello, Canal de Isabel II ha insistido en la importancia de ahorrar agua y realizar un consumo eficiente y respetuoso en hogares y empresas y han detallado que, en la totalidad del año hidrológico, ha habido un ligero descenso del 0,1 por ciento del consumo de agua.
Así, desde el 1 de octubre de 2022 hasta el 30 de septiembre de 2023, se derivaron 492,2 hectómetros cúbicos de agua desde los embalses hasta los millones de puntos de consumo repartidos por la región; siendo el pasado 15 de julio el día de mayor consumo del curso y el 30 de diciembre de 2022 el de menor gasto.
MÁS SECO DE LO HABITUAL
El año hidrológico no coincide con el año natural, si no que se adapta al régimen habitual de los ríos y a su evolución, y es precisamente en octubre cuando empiezan a recibir más aportaciones de agua y comienza a subir, también, el nivel de los embalses.
Según ha indicado Canal, este último año hidrológico ha sido más seco de lo habitual, ha llovido menos en las presas que en Madrid capital.
Las precipitaciones del último mes, aunque copiosas (el 4 de septiembre fue el día más lluvioso en Madrid, con 76,7 litros por metro cuadrado), no se tradujeron en un ascenso significativo de los embalses debido al carácter tormentoso de los chubascos y a la sequedad acumulada en el terreno tras los calurosos meses de verano.
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/kicker}} {{#title}} {{#text}}{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/title}}{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/kicker}} {{#title}} {{#text}}