Los grafiteros atacan de nuevo la L10 de Metro: paran un convoy durante 10 minutos para pintarlo
La escena, cada vez más tristemente habitual, ha sido grabada por una de las viajeras del suburbano. Los vándalos pintaron, fotografiaron y huyeron a la carrera, todo en 10 minutos
Ha vuelto a suceder una vez más en el Metro de Madrid: un grupo de vándalos ha logrado para un convoy de la línea 10 con el objetivo de llenarlo de grafitis. Más de diez minutos se han visto obligados a permanecer parados los viajeros del vagón hasta que los grafiteros han terminado su incívica 'obra'.
Ocurrió a las 11 de la noche en la estación de Ronda de la Comunicación, de la línea 10 de Metro de Madrid y la policía ya tiene datos concretos de los vándalos: Vestidos de negro, con gorras, se tapan la cara para evitar que se les identifique. No dudan en pararse a hacer fotos. Se trata de un grupo de 7 grafiteros, según fuentes policiales y la Brigada Móvil de la Policía Nacional está investigando para detenerles. Los usuarios tuvieron que esperar 10 minutos.
La escena la ha captado una de las usuarias de ese vagón, Ana María, quien no ha dudado en grabar la fechoría y colgarla en la red social TikTok: "Ahí hay alguien pintando el metro" La viajera comentaba que estuvieron "unos 10 minutos parados mientras grafiteaban todo y pararon toda la línea para que no los atropellaran".
En el video, subido a redes, se puede observar desde la ventanilla del vagón cómo un joven con gorra y con la cara casi completamente tapada aparece en las vías pintando con spray el vagón a toda velocidad. Acto seguido, se puso a tomar fotos para dejar constancia de su "obra maestra".
Finalmente el joven salió de las vías y huyó a toda velocidad junto a otros tres compañeros que estaban ayudando al grafitero en su propósito.
La usuaria que grabó la escena y la subió después a redes, ha recibido muchos comentarios -a favor y en contra de la acción de los vándalos- y entre ellos algun video desde otra perspectiva, como el que se puede apreciar más arriba.
Estos actos vandálicos, no solo el hecho de pintarrajear los vagones sino llegar a detener un convoy para grafitearlo, son cada vez más habituales.
El año pasado cuatro jóvenes grafiteros accionaron el tirador de emergencias de la línea 9 para literalmente secuestrar el tren, entre las estaciones de Rivas Vaciamadrid y Arganda del Rey.
También la línea 10 del suburbano ya fue protagonista de un acto similar el día de Reyes de 2019, entre las estaciones de La Granja y La Moraleja, cuando un grupo de grafiteros se pusieron manos a la obra con un vagón, obligando a los trabajadores de la estación a parar el transporte.
Las incívicas acciones de los grafiteros, además de la incomodidad y lógico miedo a viajeros y conductores, provoca importantes pérdidas económicas a las arcas públicas: En Madrid, nos cuesta más tres millones de euros, superando el gasto total en toda España los 15 millones de euros, la limpieza de vagones de metro y Renfe al año.
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