La Consejería de Transportes e Infraestructuras ha avanzado que "ya han encargado el relleno" de los socavones aparecidos sobre el terreno bajo el cual discurre el trazado del proyecto fallido del tren Móstoles-Navalcarnero, insistiendo en que "no hay ningún riesgo para los vecinos".
Así lo ha señalado después de que el viernes pasado la alcaldesa, Noelia Posse (PSOE), alertara de la aparición de "graves hundimientos y socavones" en el trazado tras una inspección en el tramo final de la Avenida Iker Casillas, a la altura del Polideportivo Andrés Torrejón.
Desde el Consistorio insisten en que los técnicos municipales han constado "la presencia de numerosas grietas y socavones de gran profundidad" en los terrenos por los que discurre, bajo tierra, el trazado ferroviario inacabado, que empezó a ser soterrado en 2014, tras la paralización de las obras en 2010.
"La responsabilidad de esta infraestructura inconclusa y de velar por el correcto estado del área en la que se iniciaron los trabajos de acondicionamiento de la vía es de la Comunidad de Madrid", señalaba la alcaldesa tras una visita a la zona, desde donde ha exigido al Gobierno regional que revise "de forma urgente" los terrenos.
Fuentes de la Consejería de Transportes e Infraestructuras han señalado a Efe que los técnicos de la Comunidad de Madrid "ya han revisado" en los últimos días la situación de los citados terrenos y que "han visto que no hay ningún riesgo ni para los vecinos ni para el municipio".
"No queremos que Móstoles se convierta en otro San Fernando de Henares. La Comunidad de Madrid debe enviar a sus técnicos de modo urgente a inspeccionar la zona e informar al Ayuntamiento de todas las actuaciones que han realizado y que va a llevar a cabo para garantizar la seguridad de nuestras vecinas y vecinos", ha añadido la alcaldesa.
Además, insiste en que "desconocen el estado de las obras que se han llevado a cabo en el subsuelo y en superficie", por lo que "resulta imposible evaluar si las nuevas canalizaciones o actuaciones municipales que pudieran iniciarse se podrían ver afectadas al realizarse en un terreno no seguro".
"Los trabajos llevados a cabo por la Comunidad de Madrid tampoco coinciden con el proyecto inicial", han explicado, por lo que solicitan toda la información referente al proyecto, para "conocer cuál es exactamente el estado de la zona y si pueden surgir problemas en otras partes de la ciudad incluidas en el trayecto previsto para el tren de Móstoles a Navalcarnero".
La ampliación de la red de Cercanías desde Móstoles a Navalcarnero fue un compromiso electoral bajo el mandato de la expresidenta regional Esperanza Aguirre.
A partir de este compromiso, y después de la negativa del ministerio de Fomento de asumir esta obra, fue la Comunidad de Madrid la que se embarcó en este proyecto y la licitó a una filial de OHL en 2009, bajo un presupuesto de 369 millones de euros.
Este trazado, que en teoría tendría 15 kilómetros y 7 estaciones, y que iba a estar abierto a finales de 2015, se paralizó en 2010 y, más de una década después de que se anunciase esta obra, los vecinos y vecinas de Navalcarnero y Móstoles siguen sin tener esta conexión.