Los trabajadores de Corrugados Getafe apoyan a la empresa y niegan riesgos ambientales

Los trabajadores de la fundición Corrugados, situada en Getafe, han expresado su apoyo a la dirección de la empresa, negando también ellos que exista cualquier tipo de riesgo relacionado con la salud, y afirman que están "hartos de ser utilizados como arma arrojadiza".

"¿Alguien puede creer que somos un perjuicio para la salud de vecinos que viven a 500 metros pero que sin embargo nosotros somos inmunes estando en primera línea?", señalan los trabajadores en un comunicado en el que lamentan la apertura de un expediente de revisión de la Autorización Ambiental Integrada (AAI).

Esta reacción llega después de que el miércoles pasado decenas de vecinos de Getafe se concentraran frente a la sede Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid para exigir al Gobierno regional que actúe ante las emisiones continuas y los problemas de ruido que genera la fundición Corrugados.

Bajo el lema de 'Corrugados nos ahoga', cerca de 250 vecinos, según la Plataforma de Afectados por Corrugados, reclamaron, entre otras cosas, que "se endurezca" la Autorización Ambiental Integrada (AAI), el permiso que concede la Comunidad de Madrid para que la fundición siga con su actividad.

"¿Creen realmente que la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid emite las AAI sabiendo que cometen una ilegalidad y que sus técnicos y responsables políticos, como mínimo, se jugarían su puesto de trabajo por ello?", insisten los trabajadores ante las denuncias de los vecinos.

"¿Alguien puede creer que somos un perjuicio para la salud de vecinos que viven a 500 metros pero que sin embargo nosotros somos inmunes estando en primera línea?"

Especulación urbanística

En el comunicado, aseguran además que muchas de las actuaciones que se están llevando a cabo "responden únicamente a un principio de especulación urbanística, como lo demuestra la adquisición y presentación de un proyecto de construcción de viviendas a tan solo unos metros de la planta".

A modo de ejemplo, recuerdan que se ha llegado a acusar a la fundición de "provocar que un 4 de enero Getafe diera un máximo histórico de contaminación, cuando la fábrica paraliza su producción el 22 de diciembre y no la reanuda hasta el 7 de enero, o de malos olores en julio cuando estábamos parados por periodo vacacional".

Además, recuerdan que "Corrugados Getafe desarrolla su actividad desde hace 75 años", y que entonces "lo más cercano a la fábrica era la Iglesia a 5 kilómetros de la fábrica", por lo que reiteran que ellos "no son culpables del desarrollo urbanístico que ha propiciado la situación actual".

"Sobre la Dirección de la Empresa, tendremos nuestros problemas como en cualquier otro centro de trabajo, y más cuando hemos sufrido una brutal devaluación de nuestros salarios. Eso lo resolveremos de forma interna", añaden, asegurando que la nueva propiedad de la fábrica "ha venido llevando a cabo mejoras medio ambientales".

En este sentido, afirman que en la planta se han llevado a cabo "medidas de previsión y mitigación de las emisiones sonoras" y que tienen constancia de que "se están llevando a cabo nuevas inversiones en este sentido".

"Por todo ello, pedimos responsabilidad a las administraciones para que no pongan en peligro nuestros puestos de trabajo. Que busquen reactivar la industria en el Sur de Madrid cada vez más desindustrializado y con empleos carentes de calidad, estabilidad y condiciones laborales", concluye el comunicado.