El fondo buitre que tiene la mayoría de las acciones del mercado de Torrijos ha cumplido su amenaza. Ayer domingo, aprovechando que estaba cerrado, tapiaba la primera planta. Pero los comerciantes quieren seguir dando guerra y hoy lunes están a las puertas del mercado porque tienen decidido entrar en sus negocios, de los que son propietarios. Y están acompañados de sus abogados.
Se trata de una más de las "presiones" que sufren los comerciantes para "desalojar sus puestos" por parte de la inmobiliaria Numulae para conseguir el definitivo desalojo de los últimos ocho puestos que mantienen su actividad comercial.
Vecinos del barrio de Salamanca, en apoyo a los comerciantes, han iniciado la campaña 'Salvemos Torrijos', para evitar su cierre definitivo, tras el anuncio de la compañía por burofax de iniciar este mismo lunes el comienzo de las obras.
Los comerciantes la consideran "la maniobra definitiva para conseguir su propósito de que las instalaciones queden libres a la brava" y así "emprender su proyecto empresarial en una atractiva ubicación" en el Distrito de Salamanca.
Este domingo, los comerciantes del mercado de Torrijos ya no han podido acceder a sus tiendas. Vigilantes de seguridad les impedían el paso a sus propios comercios. Al mismo tiempo, en la planta superior, ya estaban tapiando los accesos a los cuatro puestos ubicados en esa zona. Les impiden el acceso de estos propietarios a sus comercios, que se encuentran repletos de género ante la inminente campaña de Navidad.
Hoy han vuelto a intentarán abrir sus tiendas, acompañados de sus abogados, y dicen que lucharán por no perder sus negocios.
Hace 20 años, el mercado Torrijos era un mercado municipal. Hace 17, pasó a las manos privadas de sus 44 comerciantes. Y hace tres, la socimi Numulae se lanzó a comprarlo. Ocho comerciantes se resisten a vender sus negocios y el futuro del mercado se litiga ahora en los tribunales.