Luz verde al futuro desarrollo urbano de la antigua fábrica de El Corte Inglés en Móstoles
El Ayuntamiento de Móstoles ha desestimado un recurso que trataba de frenar la tramitación del Plan Parcial del SUNC-4, un nuevo desarrollo urbanístico que posibilitará la construcción de 1.000 viviendas en los terrenos que de una antigua fábrica de El Corte Inglés, Móstoles Industrial (Moinsa).
Hace dos años y medio la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Móstoles tuvo conocimiento de la intención de El Corte Inglés, propietario de la mayor parte de los terrenos, de poner en marcha un nuevo desarrollo urbanístico en este espacio, situado a escasos metros de la estación de Cercanías de Móstoles-El Soto.
Según adelantó entonces la empresa, como propietaria que representaba más del 50% de los terrenos incluidos en el denominado sector SUNC-4 del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Móstoles, estaba planeando la construcción de una promoción de viviendas en estos terrenos.
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Tras varios años paralizado, el ayuntamiento daba hace unos meses un nuevo paso en la autorización de este proyecto urbanístico y, una vez aprobada en la comisión de Urbanismo, el pleno municipal de junio pasado daba luz verde a la continuación del proyecto urbanístico, que posibilitará la construcción de 1.000 viviendas.
Sin embargo, el PSOE, que ya votó en contra en el pleno municipal, presentó un recurso de reposición para frenar este "pelotazo urbanístico", ya que aseguraba que el PGOU "condicionaba" la recalificación de estos suelos industriales para vivienda al traslado de las industrias existentes en las citadas parcelas a otra ubicación dentro del término municipal de Móstoles.
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En este sentido, denunciaban que El Corte Inglés, propietaria de Móstoles Industrial, S.A. (Moinsa), dedicada a la fabricación de muebles de madera y metálicos para oficina y hogar, trasladó y deslocalizó su actividad industrial fuera de Móstoles definitivamente en el año 2018.
"Actualmente, solo mantiene en el polígono Las Nieves unas oficinas donde ha trasladado su domicilio social", añadían desde el PSOE, reiterando que se estaba incumpliendo "la obligación establecida en el PGOU de mantener la actividad y el empleo en la ciudad".
En el Pleno, el concejal de Urbanismo, Vivienda, Patrimonio y Mantenimiento de la Ciudad, Sergio Soler, ha explicado que "los servicios jurídicos han determinado la desestimación del recurso" presentado por el PSOE, por lo que el Pleno ha vuelto a dar luz verde a la tramitación del proyecto.
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Soler ha insistido en que, más allá de que "dejemos de tener industrias dentro del casco urbano", el impulso de esta iniciativa "va a permitir la construcción de 1.000 viviendas en el municipio", dando respuesta a la elevada demanda, aumentando la oferta y reduciendo los precios".
"Se pretende cambiar una actividad que ahora mismo era industrial, que estaba dentro del municipio y generaba ciertas discontinuidades en lo que es el tejido urbano, dar un poco de orden", ha insistido Soler, quien ha recalcado ante las críticas que todos los informes "son favorables" para autorizar la iniciativa.
Aún así, desde el PSOE han insistido en su oposición a la tramitación urbanística de casi 1.500 viviendas, ya que "solo un 10% tendrá protección oficial", por lo que han avanzado que presentarán un recurso contencioso administrativo para tratar de nuevo de frenar el proyecto.
