(Actualizado

El jefe de servicio del Departamento de Arquitectura de Madridec ha dicho hoy en el juicio que el aforo del Madrid Arena se calculó por plantas atendiendo sólo a las vías de evacuación de cada una de ellas, para evitar que toda la gente se acumulase en una sola planta, como luego sucedió en la pista.

Javier Martínez de Miguel ha declarado como testigo en una nueva sesión de la vista oral que se celebra en la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Madrid.

En su comparecencia, ha explicado que para determinar el aforo podía hacerlo en función de las vías de evacuación o de la ocupación del pabellón, es decir, su uso en ese evento en concreto. De estos dos parámetros, optó por la más restrictiva, que es la de las vías de evacuación, para lo que contó con los vomitorios totales, la capacidad de cada uno de ellos para evacuar a los asistentes con las puertas abiertas y contando con hipótesis de bloqueo.

"En el pabellón lo hice por plantas porque cada planta tiene su evacuación independiente, lo hago conscientemente", ha dicho el testigo, que fue director de obra del Arena y supervisó el plan de autoprotección.

Lo hizo así porque "si todas las personas del pabellón se concentran en una planta las vías de evacuación no van a tener esa utilidad". Eso significa, ha precisado, que el organizador debe respetar el aforo por plantas considerando que los vomitorios son salidas de emergencias, que tienen que estar siempre disponibles para evacuación.

Se da la circunstancia de que una de las causas que provocó la avalancha mortal fue la saturación de la pista central, que tenía cinco de las ocho salidas de emergencias cerradas por la organización o bloqueadas por las barras de bar.

De hecho, el arquitecto ha explicado que era conocedor de la existencia de dichas barras, por lo que a la hora de calcular el aforo, no utilizó la superficie total de la pista central sino la que queda quitando las barras. Es más, tampoco incluyó el espacio entre las barras porque "son espacios para la salida de emergencia".

"Me daba igual que estuviera todo cuajado de barras salvo los vomitorios, aunque es verdad que no es lo más adecuado porque suponen una dificultad añadida de evacuación", ha asegurado.

Finalmente, calculó dos personas por metro cuadrado en la pista central. "Había más de dos personas por metro cuadrado", ha apuntado el técnico tras visionar un vídeo en el que se ve la pista del pabellón completamente abarrotada.