Madrid Fusión ha puesto de manifiesto que tecnologías como el blockchain, además de la IA, mejorarán la experiencia de los consumidores en el futuro.
Actualmente se están desarrollando herramientas "muy fáciles de poner en marcha" que cambiarán la forma de interaccionar con los clientes, ha asegurado el director de Tecnología de Google Cloud, Javier Martínez.
Las conversaciones con robots pueden ayudar a mejorar la atención al usuario, aparte de otras herramientas que permiten la "hiperpersonalización", como se conoce a la capacidad de generar el contenido o "las recetas" que cada persona necesita en un establecimiento, sostiene.
Mediante blockchain, la tecnología es capaz de mostrar al cliente la trazabilidad de los productos, la historia de cada uno de los ingredientes que está comiendo en ese momento.
Dispositivos electrónicos en las mesas pondrán en contacto a productores y comensales, registrando eventos y experiencias que, al mismo tiempo, ayudarán a coordinarse a cocineros y proveedores.
Las bases de datos de productos y su viaje desde el lugar de producción hasta las cocinas ayudará a otras empresas a buscar patrones y crear experiencias que sirvan, por ejemplo, para evitar alergias, mejorar la circularidad, calcular la huella de carbono y reducir el desperdicio.
En 2025 se espera que entre en vigor en la Unión Europea un "pasaporte digital de producto", que ampliará la información de cada producto y esto puede incrementar el valor en la gastronomía, según el director ejecutivo del grupo Olci, Bartolomé Olivares.
El cofundador del restaurante MO de Movimiento (Madrid), Felipe Turell, ha explicado en Madrid Fusión que están desarrollando un "modelo de impacto" con el objetivo de "poner el equilibrio en las personas y la productividad".
Están recuperando tecnologías ancestrales de termodinámica para enfriar o calentar espacios, así como sistemas de agua y espacios que combinan con tecnologías actuales.
"Usamos un 'software' para analizar los ciclos de vida de los materiales que utilizamos en nuestros espacios y medimos el impacto que genera su fabricación y su transporte", ha agregado Turell.
La empresa se ha propuesto acortar la cadena de suministro y auditar a cada uno de sus productores, con vistas a reducir los intermediarios y, por tanto, los tiempos de entrega, en un intento de promover un consumo más responsable en las ciudades.