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La Ciudad de Madrid rinde homenaje al ensayista y filósofo Julián Marías cuando se cumplen cien años de su nacimiento. Y lo hace con el descubrimiento de una placa del Plan Memoria de Madrid en la calle Vallehermoso, donde vivió y trabajo.

La Alcaldesa, Ana Botella, ha destacado la vinculación de este vallisoletano de nacimiento con la capital, de la que fue vecino desde pequeño. "Con esta placa honramos a quien se sentía ‘radicalmente madrileño' porque la capital de España le recordaba su tierra natal", ha señalado Botella.

La regidora ha recordado también que este fuerte vínculo lo reconoce su consideración de Hijo Adoptivo de la Villa de Madrid y Medalla de Oro de la Comunidad de Madrid. "Madrid, como ciudad abierta y libre, se siente honrada con recordar y reconocer a uno de sus vecinos más ilustres y a un gran español".

Fue en la capital donde Marías creó y marcó escuela y donde fundó y puso en marcha el Instituto de Humanidades. "Con este nuevo homenaje al pensador y al filósofo, Madrid quiere renovar su compromiso con la memoria de personas que, como Julián Marías, han contribuido decisivamente al desarrollo de nuestra sociedad enarbolando valores fundamentales como la libertad y la dignidad de la persona".

Ana Botella ha querido recordar, "en una semana tan trascendental para la historia de España", las palabras que pronunció Marías en 1981: "La intervención de la Monarquía -y personalmente del Rey- en el proceso de legitimación de la vida pública ha sido decisiva: creo que sin ella simplemente no hubiera sido posible. La Monarquía ha significado la posibilidad de cambio profundo sin poner en cuestión la unidad y coherencia de la nación española".

"Marías creía en la gran nación que es España -ha subrayado la alcaldesa- creía en una nación donde todos tenemos cabida, en donde podemos vivir como seres libres, sin discriminaciones ni distinciones. Sigamos ese ejemplo admirable", concluyó.