El Madrid World Pride 2017 ha llegado a su fin tras diez días de celebración y reivindicación, y ha hecho entrega del testigo a la próxima ciudad en la que se celebrará el Orgullo Gay internacional, Nueva York, donde comenzó el movimiento LGTB con los disturbios de Stonewall.
La céntrica Puerta de Alcalá ha sido el escenario del cierre de esta fiesta internacional, donde han actuado artistas de las diferentes ciudades en las que se ha celebrado el WorldPride.
El punto álgido de estos días tuvo lugar ayer sábado, cuando más de un millón de personas tiñeron Madrid con los colores del arcoíris para gritar al mundo que los transexuales no son enfermos, defender la diversidad y reclamar derechos para el colectivo LGTBI, unido a la música, el baile y la diversión.
Por supuesto, el cierre de esta cita internacional no podía seguir una tónica diferente. Desde las ocho de la tarde se han recordado los orígenes del Wolrd Pride, que se celebró por primera vez en Roma en el año 2000. Las siguientes ciudades en celebrar el orgullo internacional fueron Londres y Toronto, así hasta llegar a Madrid, que ha sido la encargada de entregar el testigo a Nueva York, próxima sede del World Pride, en 2019.
Esta fecha coincide con el 50 aniversario de los disturbios de Stonewall, unas manifestaciones espontáneas y violentas que tuvieron lugar el 28 de julio de 1969, siendo las primera vez en la historia de los Estados Unidos de América y en todo el mundo que se luchaba por los derechos de la comunidad LGTB.
Desde ese día, se acuñó el lema Gay Power y se toma como punto de referencia internacional para luchar por la libertad sexual. La encargada de entregar el testigo a la ciudad de Nueva York ha sido la alcaldesa en funciones y delegada de Equidad, Derechos Sociales y Empleo, Marta Higueras, quien ha asegurado haber vivido un orgullo "lleno de reivindicación y de fiesta" y ha agradecido el "comportamiento ejemplar" de quienes han participado en la festividad.
Por su parte, el coordinador general del WorldPride Madrid, Juan Carlos Alonso, ha felicitado a las instituciones públicas por su "coordinación y trabajo" para conseguir que esta lucha haya sido "la mejor de la historia".
Un compromiso que también ha acuñado la delegación de la ciudad de Nueva York, que se ha comprometido en "hacer lo mismo" y luchar por los derechos LGTBI con la "fuerza del Stonewall" para que la liberta sexual también llegue a Rusia y África.
El movimiento internacional del WorldPride ha acogido artistas del todo el mundo, y difundido su mensaje a los 72 países que criminalizan las relaciones entre personas del mismo sexo, y en muchos lugares en los que, aunque no son perseguidos por la ley, son rechazados socialmente, discriminados o acosados.
Tanto en el pregón del pasado miércoles en la plaza de Pedro Zerolo, en el madrileño barrio de Chueca, como en la manifestación de ayer, se ha puesto el foco en la situación en todo el mundo de gais, lesbianas, bisexuales, transexuales e intersexuales.
Como broche final a esta clausura, la cantante Ana Torroja, otro de los grandes emblemas musicales del movimiento LGTB con canciones como Mujer contra mujer, y el brasileño Carlinhos Brown han cerrado la ronda de conciertos de una clausura que se ha extendido desde las ocho de la tarde hasta pasadas las doce de la noche. El próximo año Madrid ya no será sede del WorldPride pero seguirá luchando celebrando el Orgullo un año más.