| Telemadrid
(Actualizado

El pleno del Ayuntamiento de Madrid aprobará previsiblemente este viernes día 5 de octubre su nueva ordenanza de movilidad sostenible que entre otros aspectos reduce a 30 kilómetros por hora la velocidad de las calles de un carril por sentido, el 95 %, el uso de los patinetes eléctricos o las restricciones de Madrid Central.

El Gobierno de Manuela Carmena y el grupo municipal socialista han acordado ya la aprobación de la mayor parte del texto, que presumiblemente saldrá adelante con el voto de Ahora Madrid y PSOE-M. Siguen negociando la movilidad de los patinetes eléctricos, que el PSOE-M quiere permitir circular por las calles limitadas a 30 kilómetros por hora, además de por los carriles bici y por las ciclocalles.

En virtud de este acuerdo, la nueva ordenanza no incorporará el reglamento de las Zonas de Aparcamiento Vecinal (ZAV), y este estacionamiento de pago fuera de la M-30 para los no residentes solo quedará definido de forma general y tendrá que regularse en detalle posteriormente, al igual que ocurrirá con la normativa de los aparcamientos disuasorios.

MADRID CENTRAL

También el gran área de prioridad residencial y cero emisiones Madrid Central quedará regulada en esta norma. En este espacio impide el acceso al centro al tráfico privado de los no residentes, a excepción de los coches Eco y Cero, quienes acudan a un aparcamiento así como colectivos que también entrarán como invitados de los vecinos, transportistas, personas con discapacidad o equipos de emergencia, entre otros.

Esta ordenanza también limitará el aparcamiento de las motos, que en el distrito Centro no podrán estacionar en aceras que tengan banda de aparcamiento, una limitación que se irá extendiendo al resto de la ciudad a medida que se creen zonas reservadas para motocicletas.

Hasta entonces las motos podrán aparcar siempre que dejen un espacio de tres metros para el paso de los peatones.

El texto, que fomenta modelos de movilidad no contaminantes, busca también ordenar el espacio urbano vaciando de obstáculos las aceras, donde se garantiza un espacio mínimo para el peatón y los usuarios de silla de ruedas.

PATINETES, BICICLETAS Y MONOPATINES

Patines, patinetes, bicicletas y monopatines solo podrán ir por la acera a velocidad de peatón y circularán además por carriles bici y ciclocalles.

A las bicicletas se les permitirá circular en sentido contrario en las ciclocalles y en las calles residenciales (las que limitan la velocidad a 20 kilómetros por hora), así como girar a la derecha con el semáforo en rojo.

La movilidad compartida se regula por primera vez, de manera que el Ayuntamiento podrá adoptar medidas para equilibrar territorialmente estos servicios y limitar el número de vehículos en el espacio público por motivos de seguridad.

En el caso de los sistemas de bicicleta compartida, ligados a una actividad de explotación económica, no podrán ocupar más del 50 por ciento de las plazas existentes en una reserva de estacionamiento. Para su implantación, necesitarán autorización que se concederá a través de concurso y tendrán que cumplir las condiciones de seguridad, estar homologados, tener mantenimiento y contar con seguros, entre otros requisitos y en una situación similar estarán los patinetes eléctricos de alquiler.

En la comisión municipal que la pasada semana dio luz verde al texto, el PP no participó en la votación a excepción de la de sus enmiendas al entender que existían "reparos de legalidad" por no incorporar un plan de impacto económico, una postura que no compartieron Ahora Madrid, PSOE ni Ciudadanos, que confiaron en las explicaciones dadas por el secretario general técnico.

La delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, explicó que en la memoria de impacto normativo se incluye la repercusión económica y añadió que las actuaciones derivadas de la ordenanza que son las que incurren en coste y "tienen todas sus correspondientes expedientes e informes de intervención".