Madrid, capital del arte

Hay citas que a lo largo de los años se hacen imprescindibles y una de ellas es ARCO, que desde primera hora ha congregado ante sus puertas a numerosos visitantes que han esperado largas colas para poder acceder al recinto, en el que 218 galerías exhiben las obras de sus artistas más destacados.

"¿Dónde están las galerías de Colombia?". Esta era una de las preguntas que más se repetían entre el público nada más acceder a los pabellones en los que, en esta 34 edición, el arte colombiano ha sido protagonista indiscutible.

Y esto ha ocurrido no solo por ser Colombia el país invitado de honor, sino por la destacada aceptación de las propuestas de sus galerías, la gran mayoría con artistas prácticamente desconocidos en España.

Los pasillos ocupados por las diez salas seleccionadas por el comisario Juan Gaitán estaban casi intransitables y era difícil para los visitantes lograr las ansiadas fotos ante las obras más "raras" o transgresoras, una actividad, la de las fotografías, cada vez más sofisticada.

En lugar de cámaras de fotos, ahora se usan las tabletas, y a los habituales móviles se les añade el alargador que permite mejores "selfish".

Volviendo al arte de Colombia, la publicación en los medios de comunicación de una fotografía de los Reyes Felipe y Letizia ante una obra del colombiano Jorge Magyaroff, de 35 años, en la galería El Museo, ha atraído a muchos visitantes que se han interesado por conocer el trabajo de este artista.

Este surge a partir de su experiencia como pintor y con la intención de dar una segunda vida a los restos de materiales que se almacenaban en su estudio "creando unas obras muy frescas y alegres que no pretenden ser más de lo que son", según la responsable de la galería, en la que también se expone el trabajo de Manuel Calderón, de 30 años, que ha despertado el interés de coleccionistas.

Las piezas cargadas de sexualidad de Adriana Marmorek, en La Galería, y las propuestas relacionadas con la violencia y la guerra, de La Oficina, también son apuestas atractivas en una oferta en la que los más jóvenes se han fotografiado ante la obra de Álvaro Barrios "La multiplicación de los cuadros", de 2012.

El lienzo, de 4x2 metros que se muestra en El Museo, representa una escena, tipo cómic, en la que los pescadores recogen cuadros que salen del mar.

Como era de esperar, la instalación del salmantino Enrique Marty que se exhibe como pieza única en Deweer Gallery y que está formada por hombres y mujeres desnudos, con sus cuerpos tatuados y portando grandes machetes, ha atraído a determinado tipo de público que busca las obras más transgresoras.

En su búsqueda por estas obras, cada vez más difícil ya que como consideran muchos de los galeristas la feria es más seria y tiene mayor rigor, estos visitantes se han acercado a contemplar el vaso medio lleno o medio vacío, obra conceptual del colombiano Wilfredo Prieto, en la galería Nogueras Blanchard, así como la Marilyn crucificada, vendida el primer día, de la holandesa Saskia de Boer.

Desde que llegara a la dirección de ARCO, Carlos Urroz ha defendido los programas comisariados que diferencian a la cita madrileña de otras ferias de arte contemporáneo y que atraen a coleccionistas y responsables de fundaciones y museos.

Esta atracción también se produce entre el público menos experto al que proyectos como Opening, en el que este año participan 28 galerías con menos de cuatro años de trayectoria, o SoloProjects, dedicado a la investigación de la producción artística latinoamericana, no dejan indiferentes.

Más desapercibidas pasan las obras incluidas en SoloObjets que se exhiben diseminadas por el pabellón 9. Entre estas destaca la escultura móvil de grandes dimensiones del artista mexicano José Davila, de la galería Travesía Cuatro, titulada "Homenaje al cuadrado".

La instalación del griego Jannis Kounellis, formada por abrigos, sombreros, zapatos y paneles pintados, de la galeria Lelong, es otra de las piezas interesantes, así como la instalación del reconocido artista estadounidense Jimmie Durham, de la galería Wien Lukatsch.

"In the air, long befote archeology", de 2008, está formada por un gran andamio, de 230X400 centímetros, en cuya parte superior aparecen esqueletos de vacas, huesos, muñecas, restos de lavabos o cubos de plástico.

También en SoloObjets se muestra "Desert trails", titulo de la serie de 34 fotografías en la que Xavier Ribas investiga la historia y el recorrido que sigue el nitrato desde su estado natural hasta su procesamiento en el desierto de Atacama y su llegada al mercado de valores de Londres.