Madrid envía cartas para recordar que los coches sin pegatina no podrán usar el parquímetro

El Ayuntamiento de Madrid enviará cartas a los 42.000 propietarios de coche sin pegatina -gasolina anteriores a 2000 y diésel previos a 2006- en la capital, puesto que no podrán aparcar desde el 1 de enero en la zona con parquímetro, que supone todo el interior de la M-30.

También habrá folletos que los empleados del Servicio de Estacionamiento Regulado de la capital dejarán en los parabrisas de los vehículos que a día de hoy estacionan en la almendra central para alertarles de la prohibición, que afecta también a los residentes, quienes únicamente podrán aparcar en su barrio.

La campaña informativa del Gobierno municipal de José Luis Martínez-Almeida (PP) llegará también al mobiliario urbano y a los mupis publicitarios de las marquesinas.

El delegado de Medio Ambiente y Movilidad de la capital, Borja Carabante, ha subrayado este lunes que esta campaña busca resolver el problema de falta de información que existió con Madrid Central pues a su juicio "cuando se oponen medidas tan restrictivas e importantes que afectan a la vida de los ciudadanos lo que hay que hacer es informar de manera adecuada".

El concejal del PP ha explicado que su equipo ha decidido dar continuidad a esta medida, contenida en la ordenanza de movilidad sostenible aprobada con la exalcaldesa Manuela Carmena, porque les parece "buena", ya que no se trata de una "restricción masiva" sino de limitar a los vehículos que más contaminan.

El veto a los coches más contaminantes en la almendra central forma parte del calendario con el que la capital pretende expulsar de forma definitiva a estos vehículos en 2025 y que tiene como siguiente hito 2022, cuando estos coches tampoco podrán atravesar este área.

En 2023 quedarán también fuera de la M-30 y en 2024 solo los vecinos podrán usar estos coches en la capital, que quedarán desechados en todos los casos en 2025.