Madrid cuenta desde el viernes con dos restaurantes más distinguidos con una segunda estrella de la guía Michelín, el Club Allard y Diverxo. Sus jefes de cocina han celebrado con brindis de madrugada mientras la capital sigue aguardando a tener algún día un "triestrellado".
En esta ciudad sólo el veterano Zalacaín llegó, en los años ochenta, a contar con tres estrellas, máxima distinción de la gastronomía. Fue el primer restaurante español en lograrlo, aunque en la actualidad sólo conserva una de ellas.
Mientras que la cocina del Diverxo, se define como "viajera, creativa y de sabores muy potentes" , el Club Allard, destaca por su ambiente exultante.
"Diverxo nunca buscó la segunda estrella, pero hemos trabajado muchísimo, y este es el resultado de mucha ilusión y constancia", han declarado.Al equipo de Muñoz le sorprendió el anuncio de la segunda estrella justo antes de dar el servicio de cenas en el restaurante.
Entonces, corrió el cava, se sirvieron las cenas y después llegó una celebración que no ha impedido que todo funcionara como un reloj en el restaurante, donde responsables de sala y cocina apuraban este mediodía unas lentejas antes de empezar a recibir clientes para el almuerzo.
El Club Allard contaba con una estrella desde 2007, y este año sonaba fuerte en las quinielas para conseguir su segundo "macarrón" -apelativo cariñoso que se da en el mundo de la gastronomía a las distinciones de Michelín-, lo que agregó "una presión extra" a Guerrero y su equipo. Pero no quisieron celebrar nada antes de asegurarse que se cumplían los pronósticos, para evitar chascos.
Con la llegada de Diverxo y Club Allard son ya seis los restaurantes madrileños con dos estrellas Michelín, a la espera de que algún día la capital pueda presumir de un tres estrellas.