La Comunidad de Madrid ha dotado de 45 millones de euros al Plan de Salud Mental y Adicciones, que contempla la contratación de 370 especialistas en diferentes categorías, de los que 116 son trabajadores de enfermería orientados principalmente a población infanto-juvenil y en prevención del suicidio.
Este colectivo de enfermería especialista, que aumenta un 20%, cuenta además con un manual de procedimientos nuevo en este área médica, que unifica los criterios asistenciales en los diferentes centros y favorece la investigación sistemática, la continuidad en el proceso asistencial y la mejora de la calidad de los cuidados que reciben las personas con problemas de salud mental y sus familias.
Así lo ha destacado este lunes el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, durante su visita con motivo del Día Mundial de Salud Mental al Servicio de Psiquiatría del Hospital Clínico San Carlos.
El manual nuevo recoge un nuevo concepto de proceso enfermero, en el que la persona es vista como un ser indisociable de su entorno, de tal forma que estos especialistas organizan el cuidado de personas, familias, grupos y comunidades.
Además, cuenta con un replanteamiento del abordaje en la prevención del suicidio para proveer de herramientas a los enfermeros en el abordaje de la depresión, con pautas de qué hacer o no hacer en situaciones de riesgo de los pacientes.
También incorpora cuidados integrales e individualizados a pacientes, familiares y cuidadores, con el objetivo de potenciar al máximo sus capacidades de autocuidado y alcanzar el mayor nivel posible de bienestar, independencia y recuperación de la autonomía.
Mediante la terapia ocupacional del Hospital público Clínico, en el huerto terapéutico se desarrollan actividades relacionadas con la jardinería y horticultura terapéutica, así como sesiones al aire libre en las que, aprovechando los elementos del entorno, se pone el foco en técnicas de relajación, yoga, pilates, psicomotricidad y la teatroterapia con dinámicas grupales de habilidades sociales y juegos cooperativos.
Actividades que favorecen la recuperación de hábitos, rutinas y roles que han perdido los pacientes debido a su problema de salud mental, de tal forma que se restauren las habilidades personales y características de la persona en pro del bienestar y la mayor calidad de vida.