El Ayuntamiento de Madrid endurecerá su protocolo contra la contaminación para proteger más la salud de los madrileños, después de comprobar que en el episodio desactivado hoy no se ha llegado a restringir la circulación de la mitad de la flota pese a que la polución por dióxido de nitrógeno ha sido muy elevada.
Tras el descenso de los niveles de NO2 y debido a la favorable previsión meteorológica, el Consistorio madrileño ha desactivado hoy, de cara a mañana, domingo, las restricciones al tráfico en la almendra central de la ciudad, donde hoy se circula a un máximo de 70 kilómetros por hora en la M-30 y los accesos a la ciudad.
Después de que el jueves dos estaciones de control del aire superasen los 300 microgramos de dióxido de nitrógeno (N02), la delegada de Medio Ambiente y Movilidad de la capital, Inés Sabanés, anunció ayer en una entrevista a EFE que revisará en los próximos meses el plan, que ya sufrió una primera variación para garantizar que los avisos se producían al menos con un día de antelación.
"El objetivo es reducir al máximo el tiempo de exposición de los ciudadanos a los elevados niveles de polución", expuso a Efe la delegada de Medio Ambiente y Movilidad, que perseguirá esa meta "como sea", ya que sobre la mesa hay posibilidades distintas de cambio.
"Ahora nosotros estamos en proceso de evaluación. Yo no puedo anticipar cómo va a ser, porque todo el mundo pone ideas sobre la mesa: introducir más el sistema de etiquetas de la Dirección General de Tráfico, cambiar los plazos de actuación, otra metodología...", añadió la delegada dejando abiertos los cambios.
Sin embargo, sí remarcó que buscará "proteger la salud de la población", lo que implicará ir hacia un protocolo en el que las medidas más restrictivas del uso del coche se activen antes.
Debido al viento, el Consistorio madrileño acordó ayer recuperar para el día de hoy, sábado, el escenario 1 del protocolo anticontaminación pese a los elevados niveles del jueves por la noche.
"Este episodio -según explicó la concejal del Gobierno de Manuela Carmena- ha sido complejo, porque el comportamiento variable de los días de preaviso (cuando se superan los 180 microgramos de NO2) y de aviso (más de 200), junto con la necesidad de avisar con 24 horas de anticipación ha llevado a que no hayamos entrado en escenario 3".
Dicho escenario supone la limitación de la entrada a Madrid de la mitad de la flota -los vehículos con matrículas impares o pares, según el día- al que sí se habría llegado si no se hubiese incluido en el protocolo la necesidad de avisar con 24 horas de anticipación a petición de los grupos políticos y los ciudadanos, exigencia que se prevé mantener.
Sabanés variará el protocolo manteniendo "un criterio de seguridad jurídica, equilibro y anticipación" buscando el enfoque de "poner las medidas de restricción antes y limitar más la exposición" de los madrileños a la contaminación.
Para la concejal de Ahora Madrid, con la activación del plan desde el martes de esta semana se ha visto "claramente que el principal problema son los coches" puesto que las calderas
de calefacción no estaban "ni encendidas".
"Ha sido tráfico puro y duro", afirmó la delegada, que pide a los madrileños una "concienciación colectiva" para dejar el coche en casa.
El Gobierno de Manuela Carmena endureció en 2015 el protocolo contra la contaminación aprobado por el equipo de la popular Ana Botella en un año en que por primera vez se aplicaron restricciones al aparcamiento, mientras que fue el 29 de diciembre del 2016 la primera ocasión (y la única, hasta el momento) en que la mitad de la flota no pudo acceder a la almendra central de la capital.