La Comunidad de Madrid pondrá en marcha en enero de 2022 una nueva ayuda a la natalidad con una cuantía de 500 euros al mes para mujeres menores de 30 años, desde el quinto mes de embarazo y hasta que el bebé cumpla dos años, lo que implica un total de 14.500 euros por hijo.
La presidenta en funciones de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha hecho este anuncio en su discurso de la primera sesión del pleno de investidura en la Asamblea, donde ha detallado que las ayudas serán compatibles con el trabajo de las mujeres y que se dirigen a las madres que tengan rentas inferiores a 30.000 euros anuales y que lleven empadronadas en la Comunidad al menos 10 años.
Por otro lado, todas las embarazadas de hasta 35 años tendrán prioridad en el Plan Vive de ayuda a la vivienda en la Comunidad de Madrid, y también se desarrollará una bolsa de trabajo específica para todas las madres, sin límite de edad, que estén en situación de desempleo, quienes podrán optar a planes de formación y soporte educativo si deciden volver a estudiar.
“La falta de posibilidades económicas no puede seguir siendo un obstáculo para sacar adelante la ilusión de formar una familia”, ha añadido Ayuso, que pretende que la de Madrid sea “la región de las familias”, que de esta forma ha hecho un guiño a Vox, único partido cuyos votos necesita para su investidura y cuyo apoyo está garantizado sin ninguna condición a cambio.
Según las cifras de la Comunidad de Madrid, podrán optar a esta ayuda entre 12.000 y 14.000 mujeres, por lo que su concesión implicará una inversión cercana a los 250 millones de euros en cada ejercicio.
Ayuso ha manifestado que con estas iniciativas se pretende corregir el “desplome” en el número de nacimientos que se ha registrado los últimos años a nivel general en España, y que también afecta a la Comunidad de Madrid, donde en 2019 nacieron 56.000 niños, lo que supone 24.000 menos que en 2008.
No obstante, Ayuso ha sacado pecho porque Madrid es una de las tres comunidades en las que hay más nacimientos que defunciones, pero ha insistido en que su futuro Ejecutivo “quiere un Madrid que apueste por la vida” y donde “los niños sean los protagonistas”.
Por ello, defiende que esta legislatura pondrán el acento en la “protección de la maternidad” porque, por otro lado, los nacimientos son “imprescindibles” para haya “progreso económico”, porque, de lo contrario, en la sociedad “cada vez habrá menos dinamismo, menos innovación y menos emprendimiento”.
La futura presidenta ha mencionado que el "problema" de la baja natalidad también implica un “empobrecimiento afectivo”, porque una sociedad con menos hijos es una sociedad “con menos familia” y, especialmente, “con más soledad”, que es un mal que “crece preocupantemente y puede convertirse en el gran mal de la sociedad si no se revierte esta tendencia”.
“La familia es un espacio de libertad, en el que los individuos tienen vínculos entre sí que provocan metas compartidas”, ha concluido.