La Policía Municipal de Madrid ha organizado un dispositivo especial este viernes y sábado por la noche con macrocontroles integrales de alcoholemia y drogas, tras detectar un notable aumento de personas que conducían bajo los efectos de estas sustancias el pasado fin de semana.
Las vigilancias se realizarán tanto en viales de la ciudad como en la M-30, itinerantes, con un total de 50 agentes municipales desplegados en este dispositivo especial, y con el fin de intentar controlar al máximo estas situaciones, que les ha generado "gran preocupación". Se suman a los 200 policías municipales que integran los operativos contra el botellón.
El pasado fin de semana, los agentes municipales detectaron a un total de 40 conductores en estas circunstancias (incluidos motoristas y hasta conductores de patinetes eléctricos), a quienes se les imputó un delito contra la seguridad vial.
Se trata de un récord en este tipo de infracciones desde antes de la pandemia.
El dispositivo se llevará a cabo tratando de garantizar al máximo la seguridad vial y originando las menores molestias posibles a la fluidez del tráfico.
Se encargarán del operativo las Comisarías de Seguridad Vial, de Seguridad Ciudadana y de Policía Judicial (principalmente a través de la Unidad de Policía Judicial de Tráfico), e incluyendo el apoyo de las UCS y de la Sección Canina.