El Ayuntamiento de Madrid restringirá el tráfico en la ciudad a la mitad de los vehículos en función de la matrícula e impedirá aparcar en la zona regulada con parquímetros en caso de que se produzca una alerta prolongada por altos niveles de contaminación atmosférica, que nunca se ha producido en la ciudad.
Estas medidas están incluidas en el nuevo protocolo de actuación ante episodios de alta contaminación por dióxido de nitrógeno (NO2) que ha aprobado hoy el Gobierno municipal de Ana Botella y que entrará en vigor el 1 de marzo, según ha anunciado la alcaldesa en rueda de prensa.
Ana Botella ha subrayado que la ciudad de Madrid no ha tenido nunca una situación de alerta por contaminación y que las situaciones en las que se han dado episodios de elevados niveles de concentración de NO2 son "muy esporádicas".
No obstante, ha continuado, "para proteger a los ciudadanos de una exposición elevada de este contaminante", que se da fundamentalmente en periodos de estabilidad atmosférica con el de principios de este año, su Gobierno ha aprobado de forma definitiva este nuevo protocolo, que tiene un carácter "preventivo".
Por eso se aplicarán algunas de las medidas en los casos en los que, aún sin llegar a alcanzarse la alerta, puedan registrarse niveles excepcionalmente elevados de dióxido de nitrógeno, precisamente para evitar el empeoramiento y el alargamiento de la situación.
PROTOCOLO GRADUAL Y POR ZONAS
En el protocolo se han establecido distintos escenarios en los que se adoptarán, de forma gradual, medidas informativas, de restricción de tráfico y de promoción del transporte público, dependiendo de los niveles alcanzados, de la previsión meteorológica y, por tanto, de la previsión de duración del episodio.
A efectos de este protocolo, la ciudad se ha dividido en cinco zonas, entre ellas la denominada Z1 -interior de la M-30- en la que se registran los mayores niveles de concentración de óxidos de nitrógeno generados por el tráfico, por lo que será donde se concentren las principales actuaciones ante episodios de estabilidad atmosférica persistentes.
En función de los niveles de concentración de NO2 que se produzcan, se establecen tres niveles de actuación: preaviso, aviso -establecidos por el Ayuntamiento para anticipar las acciones- y alerta -éste sí previsto en la Directiva Europea correspondiente-.
Asimismo, se establecen tres tipos de medidas, (informativas, de restricción de tráfico y de promoción del transporte público), que se aplicarán en función de los niveles de concentración y la previsión de la duración del episodio.
Combinadas ambas variables, por ejemplo a partir del tercer día de "aviso", que es cuando dos estaciones de una zona superan los 250 microgramos de NO2 por metro cúbico de aire durante dos horas consecutivas, se tomaría las siguiente medidas de restricción del tráfico:
Limitación de la velocidad en la M-30 y en las carrete:ras de acceso a Madrid a partir de la M-40 a un máximo de 70 por hora, prohibición de estacionamiento de no residentes en la zona SER salvo excepciones, y restricción de la circulación en el interior de la M-30 del 50 % de los coches cuya matrícula sea par o impar como la fecha, también salvo excepciones.
En un escenario de alerta, es decir, cuando en tres estaciones de una zona, o dos si se trata de la zona 4 -que incluye la Casa de Campo y el Monte del Pardo-, se superen los 400 microgramos de NO2 por metro cúbico de aire durante tres horas, a esas restricciones a los coches pares o impares se uniría también la propia M-30.
En ambos casos, el Ayuntamiento de Madrid solicitaría además al Consorcio Regional de Transportes de Madrid la adopción de medidas para maximizar la capacidad del transporte público en la Comunidad de Madrid -no se habla de gratuidad sino de poner más medios- durante el periodo de duración de las medidas de restricción del tráfico.