El Ayuntamiento de Madrid está colocando maceteros y bolardos en calles céntricas de la capital tras los atentados yihadistas perpetrados en Cataluña en las últimas horas, una medida de seguridad que ya se ha tomado en otras ocasiones cuando Madrid ha acogido eventos multitudinarios.
Fuentes municipales han confirmado la colocación de estos elementos desde anoche en diversas calles de Madrid que por motivos de seguridad no se han querido concretar, aunque según ha comprobado algunas de ellas están situadas en las vías comerciales más concurridas de la capital, como la céntrica calle de Preciados.
Ha sido el Ministerio de Interior, que coordina los dispositivos de seguridad en materia de terrorismo, quien dio anoche la orden al Ayuntamiento de limitar la circulación de vehículos en determinadas zonas especialmente transitadas de la ciudad. Las fuentes han precisado que la Policía Municipal de Madrid está a disposición del Ministerio del Interior para tomar medidas que protejan a la población tantas veces como se considere necesario.
Este blindaje especial de seguridad se aplicó por primera vez en Madrid durante las pasadas Navidades, cuando se prohibió la circulación de camiones y se colocaron elementos pesados en varios puntos de la ciudad como elemento de prevención tras el atentado yihadista de Berlín del 19 de diciembre en el que un camión irrumpió en un mercadillo y mató a doce personas.
REFUERZO EN LAS PRINCIPALES CIUDADES ESPAÑOLAS
En Barcelona los Mossos se mantienen en la máxima alerta para prevenir nuevos sucesos como los de ayer en la Rambla o en Cambrils. Hoy, ya se han levantado todas las restricciones de tráfico en el centro de la capital catalana, lo que permitirá que la circulación en la ciudad vaya recuperando la normalidad.
Otras ciudades, como Soria y Zamora, también han recurrido a colocar bolardos y maceteros en las principales calles peatonales para reforzar la seguridad, concretamente en las calles de acceso al Colado y en la entrada de la calle Santa Clara, respectivamente.
En Palma han recurrido a las barreras de hormigón para prevenir posibles atentados; una medida que ya habían tomado en los últimos meses, pero sólo durante actos multitudinarios.
Por su parte, el alcalde de Valencia, Joan Ribó, se ha mostrado "prudente" y no ha mencionado actuaciones concretas, pero ha afirmado que la Generalitat y el Ayuntamiento están "poniendo en marcha todos los medios disponibles para que la gente se pueda sentir lo más segura posible".
"Las cosas que se van a hacer se harán de manera articulada con la Delegación de Gobierno", ha explicado, y ha confirmado que los bolardos o los maceteros grandes podrían ser algunas de las opciones.
En este sentido, algunas ciudades han decidido esperar a que mañana la Mesa de Valoración de la Amenaza Terrorista convocada por el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, decida si se man tiene el nivel de alerta actual, situada en el grado 4, o se incrementa y se leva hasta el nivel máximo, que es el 5.