El Ayuntamiento de Madrid duplicará los kilómetros de calles consideradas principales para su mayor limpieza pasando de los 495 kilómetros a los 992 de viales principales dentro del actual contrato integral de limpieza y estima un incremento de 650 barrenderos. El Consistorio ya ha mandado un requerimiento a las concesionarias y espera que ahora sean las empresas las que pidan más recursos para modificar el servicio. El equipo de Gobierno estima que la necesidad de personal será de entre 650 y 800 barrenderos más y ha reservado 18 millones en los presupuestos para costearlo.
Según ha indicado la delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, las empresas tendrán que afrontar esta nueva obligación a partir del 1 de mayo, aunque el edil del PSOE-M Chema Dávila ha descartado, en una rueda de prensa conjunta, que todos los trabajadores estén trabajando a partir de esa fecha y considera que el objetivo es que se incorporen antes del verano.
"Operamos en el marco del contrato y de la modificación de su anexo cinco", ha explicado Sabanés. Este anexo indica que el Ayuntamiento puede modificar la clasificación de calles principales y secundarias según la evolución de la ciudad.
El incremento de calles principales se da en todos los lotes, aunque en mayor medida en el sur. Así, el lote 6 (Carabanchel, Usera y Villaverde) se incrementará en un 145 %, un 102 % subirán las calles principales en el lote 5 (Moratalaz, Puente y Villa de Vallecas y Vicálvaro) y un 101 % en el 1 (Centro, Tetuán y Chamartín), reequilibrando la limpieza en Madrid, según ha destacado el edil socialista Chema Dávila.
"Si no tenemos más gente limpiando las calles de Madrid es imposible tener Madrid más limpia", ha asegurado el concejal, que ha pedido que todos los recursos se destinen a mejorar la limpieza contratando personal; "ni un solo euro a la cuenta de resultados de las empresas".
Sin embargo, el incremento de personal no depende del Consistorio, sino que son las empresas "las que tienen que demostrar las necesidades y en qué se concretan económicamente y de personal las nuevas exigencias", ha explicado Sabanés.
Esta es la herramienta encontrada por la mesa de la limpieza para mejorar la situación de las calles madrileñas sin rescindir los contratos integrales firmados por el Ejecutivo local de Ana Botella, ya que hacerlo tendría un alto coste y supondría una pérdida patrimonial para las arcas municipales, ha explicado Dávila.
Ambos ediles han denunciado que la ley de estabilidad no permite al Consistorio acometer mayores mejoras ya que el Ayuntamiento está "intervenido", según Sabanés quien no se da "por vencida" en su propuesta de crear una empresa medioambiental municipal, que también apoya el PSOE-M.
Con la nueva exigencia a las concesionarias, el equipo de Gobierno traslada uno de los consensos de la mesa de limpieza municipal, que fue propuesta por el PSOE-M y tuvo su última reunión en enero. En ella estaban representados los diferentes partidos, las adjudicatarias, sindicatos y organizaciones de vecinos.
Esta mesa también propuso la mejora del plan de calidad del aire, modificar la ordenanza de limpieza haciendo constar los derechos de la ciudadanía o incrementar en sus servicios ámbitos no previstos como colonias o bloques, una segunda fase en la que se sigue trabajando según Sabanés.
Esta solución llega tarde para el edil del PP Fernando Martínez Vidal, que ha censurado no haber sido invitado a la rueda de prensa, cuyo contenido se hubiese creído en junio de 2015 pero no "a mitad de mandato" y prevé que la suciedad en Madrid continuará.
La portavoz de Ciudadanos, Begoña Villacís, ha valorado en una positivamente la medida, que ve "fundamental" que empiece ya y ha criticado unos contratos que "están ensuciando Madrid", en declaraciones remitidas a los medios.