El Pleno del Ayuntamiento de Madrid aprobó este lunes las nuevas normas urbanísticas del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que renovarán a las actuales que datan del año 1997.
Entre otras cosas las nuevas normas urbanísticas regularán la actividad de las cocinas fantasma que tantas protestas vecinales han causado.
Las cocinas industriales han ocupado gran parte del debate dado que el próximo 16 de agosto expirará la moratoria aplicada a estos nuevos negocios.
Una de las cuestiones que aborda el nuevo texto son las controvertidas cocinas industriales o ‘fantasma’, cuya concesión de licencias se encuentra paralizada por la moratoria que impuso el Ejecutivo municipal de PP y Ciudadanos y que finaliza el próximo 16 de agosto.
La nueva regulación prima su implantación en polígonos industriales y limita su implantación en ámbitos residenciales de uso cualificado o alternativo a locales de uso industrial con un máximo de 350 metros cuadrados y un número máximo de ocho cocinas.
Además, todos los locales dispondrán en su interior de una zona de espera para motocicletas y bicicletas de reparto, así como una estancia de repartidores, con superficie mínima de cinco metros cuadrados por cocina, y dispondrán de un cuarto para la recepción de residuos con dimensiones adecuadas a las condiciones que establezcan las ordenanzas sobre la materia.
Y se exigirá un estudio de movilidad para conocer el impacto que tendrán estos equipamientos en el entorno.