El ministro de Justicia y exalcalde, Alberto Ruiz-Gallardón; el cineasta Alejandro Amenábar y el padre Jaime Garralda han recibido este martes las medallas de la capital por representar "el mejor ejemplo de una ciudad como Madrid, una ciudad abierta a la modernidad, a la creatividad y a la solidaridad".
Lo ha dicho la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, que ha entregado al primero la Medalla de Honor de Madrid y a los dos últimos la medalla de Oro de la ciudad, en un acto, celebrado en la galería acristalada del Palacio de Cibeles, al que han acudido, entre otros, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y el ministro de Educación, José Ignacio Wert.
También han acudido el presidente del Tribunal Constitucional, Pascual Sala; el presidente del Senado, Pío García Escudero; la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes; y el presidente del Consejo de Estado, Manuel Romay.
En representación de la Comunidad de Madrid han asistido el vicepresidente regional, Ignacio González y los consejeros de Presidencia y Justicia, Regina Plañiol y de Infraestructuras y Transportes, Pablo Cavero.
En el acto han estado los portavoces de la oposición en el Ayuntamiento, Jaime Lissavetzky (PSOE), Ángel Pérez (IU), y David Ortega (UPyD) y en la Asamblea, Tomás Gómez (PSOE) y Gregorio Gordo (IU).
Fuera, un pequeño grupo de sindicalistas del Ayuntamiento, uno de ellos disfrazado de mayordomo -como crítica al auxiliar que existe en el organigrama del Ayuntamiento-, han protestado contra las medidas de ajuste del Gobierno municipal de Botella, que afectan a parte de las ayudas sociales a los empleados públicos municipales y al número de delegados y liberados sindicales del consistorio.
Dentro, parte de las declaraciones de los presentes y de las conversaciones en los corrillos han recordado que a poca distancia de allí, en la Puerta del Sol, el movimiento 15M celebraba su primer aniversario.
MEDALLA DE HONOR PARA EL EXALCALDE
En su intervención de agradecimiento, Ruiz-Gallardón ha dicho que "estos son días de riguroso realismo, de sacrificio y de renuncia, y sin embargo la utopía sigue siendo necesaria". En su opinión, Madrid y España fueron capaces de superar las dificultades en el pasado cuando, "junto al realismo", la sociedad mantuvo "también viva la utopía cotidiana".
Ruiz-Gallardón ha recordado que fue alcalde de Madrid, "la ciudad mas generosa del mundo", durante 3.113 días, y ha dicho que la medalla que hoy ha recibido pertenece a cuantos le acompañaron "en un proyecto que siempre quiso ser integrador, que nunca buscó otra cosa que un progreso que, bajo su ropaje económico, técnico y cultural, siempre fue, ante todo, social".
Tras un emotivo vídeo de cinco minutos, en el que ha aparecido, entre otros, junto a Manuel Fraga, y bajo una gran foto, la misma que el PP empleó en su última campaña electoral, la de las municipales de mayo de 2011, Gallardón ha afirmado que brinda esta distinción a su partido, que "siempre" confió en él, a los madrileños y a sus colaboradores.
Después de mencionar por sus nombres de pila a los portavoces del PSOE e IU, Jaime Lissavetzky y Ángel Pérez, que, a diferencia de UPyD, votaron a favor de su medalla, ha mencionado a su familia, a su esposa, Mar Utrera, y a sus hijos.
AMENABAR "EL MADRILEÑO DE ADOPCIÓN" POR EXCELENCIA
"Sólo ellos y yo sabemos la inmensidad de mi deuda con ella y con ellos", ha proclamado. Alejandro Amenábar ha dado las gracias a la ciudad de Madrid porque le ha dado trabajo, libertad para vivir su condición sexual y alegría.
En una breve intervención tras recibir la medalla, Amenábar se ha presentado como "hijo adoptivo" de la capital de España pero a la vez "madrileño desde hace mucho tiempo" y ha querido compartir esta medalla con su madre, "que si es madrileña de nacimiento", ha dicho, y con sus amigos, "que prácticamente ninguno es madrileño pero también han compartido el calor de esta ciudad".
EL PADRE GARRALDA RECIBIÓ LA MEDALLA POR SU SOLIDARIDAD CON LOS MARGINADOS
El padre jesuita Ángel Garralda, fundador de la ONG "Horizontes Abiertos", ha dicho hoy que hace 20 siglos, cuando "en Oriente Próximo un tal Jesús vivió en Nazaret", los marginados de la sociedad eran "exactamente los mismos" que ahora.
Vestido con alzacuellos, Jaime Garralda ha manifestado que Jesús dijo que los marginados eran "desnudos, presos, peregrinos y enfermos" y hoy "han pasado 20 siglos y siguen siendo exactamente los mismos".
"Desnudos, no de camisa sino de hogar, los sin techo, la cárcel, peregrinos, que ahora se llaman emigrantes, enfermos, antes lepra, hoy sida y droga", ha enumerado.