Madrid recuerda este sábado su mayor masacre terrorista, los atentados del 11 de marzo de 2004, en los que la explosión de 11 bombas colocadas en 4 trenes de Madrid por una célula yihadista mataron a 192 personas y dejaron más de 1.800 viajeros heridos.
Asociaciones de víctimas, políticos, agentes sociales, ciudadanos y familiares de los fallecidos conmemoran en esta ocasión el diecinueve aniversario de los atentados con diversos actos desde primera hora de la mañana.
En la Puerta del Sol, en la sede del Gobierno regional, ha tenido lugar a las 10 de la mañana el acto institucional junto a la placa que recuerda a los fallecidos, los heridos y a quienes les socorrieron aquel día.
La presidenta, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida, han colocado juntos una corona de laurel frente a la placa conmemorativa instalada a la derecha de la puerta principal del edificio.
Durante cinco minutos las campanas de todas las iglesias de la región y la Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid ha interpretado el 'In memoriam 11M'.
Martínez-Almeida ha subrayado que "nunca debemos olvidar a las víctimas y debemos estar siempre con ellas y sus familiares", por eso entiende que es "obligatorio hacer este ejercicio de memoria, que también es de futuro", porque Madrid es una ciudad libre y acogedora que "debe construir su futuro sobre la tolerancia, la convivencia y sobre la memoria de aquellos que con su vida han pagado el fanatismo y la intolerancia".
La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, ha declarado que el "episodio trágico" del 11M "cambió la vida de los madrileños para siempre", pero también sirvió para sacar lo mejor de los habitantes de la ciudad, la solidaridad de taxistas que hicieron carreras gratis y de vecinos que salieron de sus casas para ayudar con todo lo que podían.
La portavoz de Más Madrid en la Asamblea, Mónica García, ha resaltado que "hoy es un día para recordar a las víctimas, a sus familias, a los heridos y a todos los servicios públicos, los sanitarios, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, los taxistas y los ciudadanos de a pie que mostraron lo mejor del pueblo de Madrid que es siempre un pueblo empático y solidario".
El portavoz socialista en el Parlamento regional, Juan Lobato, también ha expresado el recuerdo, el cariño y el apoyo de su grupo a las víctimas de la "tragedia" del 11M y sus familiares y ha afirmado que Madrid tiene que seguir demostrando que es una región solidaria, con capacidad de superar momentos tan difíciles como los vividos hace diecinueve años.
La portavoz de Vox, Rocío Monasterio, ha sostenido que "los españoles tenemos derecho a saber la verdad de lo que pasó el 11M", en tanto que "las víctimas y los familiares de las víctimas tienen derecho a la verdad, a la dignidad y a la justicia", pero "el Gobierno de Pedro Sánchez trabaja para lo opuesto".
Monasterio se ha querido "poner en el lugar de esos familiares que ven cómo siguen sufriendo la injusticia, el ninguneo y el silencio" y les ha asegurado que en Vox van a tener una voz firme y clara, que reclama la verdad y que va a luchar por sus intereses y por que se restaure lo que es de justicia".
Como todos los años, la asociación 11M Afectados del Terrorismo hará su homenaje en la estación de Atocha con la participación de los secretarios generales de CCOO y UGT de Madrid y el presidente de la asociación, Eulogio Paz.
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Como viene siendo tradicional, al mediodía, en el Parque de El Retiro, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) recordará la acción terrorista junto a los 191 cipreses y olivos que componen el Bosque del Recuerdo.
Un acto, con la presidenta de la AVT al frente, Maite Araluce, y al que está previsto acudan la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; el alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida, y la delegada del Gobierno, Mercedes González, entre otros.
También la Asociación 11M-Afectados del Terrorismo celebrará los habituales actos en los otros puntos en los que estallaron las bombas además de Atocha: calle Téllez, Santa Eugenia y El Pozo.
En total 193 personas de 17 nacionalidades distintas -la española la más numerosa con 143 víctimas- perdieron la vida en los atentados: 34 en el tren que explotó en la estación de Atocha; 63 a su paso por la calle Téllez; 65 en el de la estación del Pozo; 14 en la de Santa Eugenia y 16 en diferentes hospitales, la última de ellas, en 2014, tras permanecer en coma 10 años.
A estas se sumó el policía del GEO Francisco Javier Torronteras tres semanas después del atentado, el 3 de abril de 2004, como resultado de las heridas sufridas cuando 7 miembros del comando yihadista autor de la masacre se suicidaron utilizando los explosivos que almacenaban en un piso de Leganés.