El Ayuntamiento de Madrid ha puesto en marcha esta semana el plan integral para controlar y reducir la población de cotorra argentina y de Kramer que, con una duración de dos años, comenzará con un censo de nidos y procederá esterilizar los huevos y a realizar un estudio epidemiológico.
La activación de este plan estaba prevista para octubre de 2020, si bien hubo que retrasarlo hasta primavera porque el Ayuntamiento tuvo que licitar un nuevo contrato al no incluir en los pliegos empresas que prestan servicios de control de plagas, unas cláusulas que fueron recurridas.
Finalmente, el Consistorio ha puesto en marcha el plan integral especial para controlar la población de estas dos especies, con Matinsa y Dypsa como empresas adjudicatarias del servicio, apunta el Ayuntamiento este viernes en un comunicado en el que detalla el conjunto de actuaciones para los dos años siguientes.
Las empresas adjudicatarias deberán hacer un inventario y censo de los nidos y ejemplares, una labor que se desarrollará durante los tres primeros meses y facilitará la planificación correcta de los trabajos de control de puestas y su población.
Esterilización y sacrificio
En una segunda fase, que se desarrollará al mismo tiempo que la primera, se llevará a cabo la esterilización de los huevos para su inviabilidad y su colocación de nuevo en su lugar para evitar nuevas puestas.
Las empresas procederán en paralelo desde el inicio del contrato a la reducción de la población actual mediante la captura de ejemplares con jaulas-trampa y redes, añade el Ayuntamiento, que asevera que "todos los métodos empleados respetarán la normativa de bienestar animal".
LA RÉPLICA
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Al tratarse de una especie exótica invasora (EEI), tal y como se cataloga en la Ley 42/2007 sobre Patrimonio Natural y Biodiversidad y el Real Decreto 630/2013 por el que se regula el catálogo español de EEI, los ejemplares capturados no pueden ser reintroducidos al medio naturallos ejemplares capturados no pueden ser reintroducidos al medio natural, apunta el Consistorio.
Por tanto, se procederá a practicar "la eutanasia" a los animales, actuación que realizará un veterinario de forma rápida, indolora, empleando métodos que garanticen el mínimo sufrimiento y de manera individual.
Retirada de los nidos
Por otro lado, el apeo de los nidos se realizará durante toda la vigencia del contrato retirando solo aquellos que supongan un riesgo para el ciudadano o para la estructura que lo soporta, y la eliminación de nidos vacíos se llevará a cabo en el segundo año hasta la finalización del contrato.
Además, por primera vez, el Ayuntamiento llevará a cabo un control biológico-sanitario "pionero", debido al gran volumen de la muestra, con estudios veterinarios sobre los ejemplares capturados para seguir profundizando en el estudio de esta especie como vector propagador de enfermedades para estar prevenidos ante posibles brotes zoonóticos.
Transmisoras de enfermedades
Análisis previos realizados en el municipio, explica la nota, han evidenciado la presencia, entre otros, de agentes infecciosos zoonóticos tales como Chlamydophila psittaci, Escherichia coli enteropatogénica y Campylobacter jejuni, una de las enfermedades de transmisión alimentaria más frecuentemente detectadas en la Unión Europea en distintas especies de aves que conviven con los humanos en entornos urbanos.
El Ayuntamiento detalla que Madrid es el territorio donde se encuentra la mayor concentración de cotorras de España, con aproximadamente 13.000 ejemplares según el último censo elaborado por la Sociedad Española de Ornitología (SEO) Birdlife en 2019, mientras en 2015 se contabilizan un máximo de 7.000 cotorras y en 2005 eran 1.700 ejemplares.